Si bien esta época de Cruz Azul es una de las mejores de los últimos tiempos, lo cierto es que no siempre todo brilló para el equipo de la capital. La recordada era ‘Boing’, la mala racha de 24 años sin títulos y goleadas históricas en contra son algunas de las cosas que los fanáticos debieron soportar; aunque es parte de la vida.

Entre todo ese tiempo en donde La Máquina no logró levantar ninguna liga, dentro de la plantilla fueron pasando futbolistas para tratar de revertir la situación. Luego de alcanzar la final de la Copa Libertadores del 2001, el grupo casi que se desmembró por completo y la directiva de Billy Álvarez buscó permanentemente alternativas, aunque le costó más de la cuenta dar en la tecla.

Uno de esos fichajes fue Daniel Baldi, quien jugaba como centro delantero y de cierto modo, confiaron en él para dejar atrás el legado de los Carlos Hermosillo, Paco Palencia y otros gigantes delanteros que habían pasado por el club. Sin embargo, el tiro les salió por la culata y su ciclo en Cruz Azul duró un abrir y cerrar de ojos.

Fue tan efímero su paso que solamente logró disputar 8 partidos, en donde registra apenas un gol. Luego fue rebajado el Cruz Azul Hidalgo, en donde sumó 9 cotejos más. La vida luego lo fue llevando por diferentes instituciones, tales como Nueva Chicago, Peñarol, Plaza Colonia, Mineros de Guayana, Treviso, Terama Calcio, Chamuyeros, Danubio y Bella Vista; en donde se retiró con solo 30 años.

Pero mientras transcurría su breve carrera, Baldi se abocó a la escritura de libros y novelas, en donde el futbol suele ser el tema principal de los mismos. Ya en 2006 comenzó a escribir La Botella Fútbol Club, el cual fue el primeros de sus éxitos. “He escrito de adicciones, he escrito de bullying, he escrito del medio ambiente, he escrito de todo lo que uno se pueda imaginar”, le revelaba en 2021 a Mediotiempo.

“Mi Mundial”, el libro preferido de Baldi (Infobae).

Para el mismo medio, el ex delantero afirmaba: “Una de mis novelas representativas es Mi Mundial que puede conseguirse en México. Una novela que se trabaja bien en partes. La primera parte fue llevada al cine. La película, en la historia del cine uruguayo, es la segunda más taquillera”.

Los recuerdos de Baldi en Cruz Azul

Si bien el fanático en general recuerda poco a este charrúa, lo cierto es que él tiene bien presente a La Máquina. “Sin duda mi paso por Cruz Azul me sirvió muchísimo porque fue un pasaje plagado de infortunios y mucha mala suerte, porque en mi caso era un ilustre desconocido que se iba de Plaza Colonia”.

Mario Carrillo decidió llevarme porque era muy joven, tenía 20 años y andaba muy bien. Llegué a Cruz Azul y al poquito tiempo, dos o tres meses, sucedió algo inédito: Al equipo no le estaba yendo muy bien y decidió quedarse sin su plantilla de extranjeros. Y si bien a mí en ese momento me quisieron retener porque era una apuesta, decidí dar un paso al costado”.

Un breve paso que pocos recuerdan (IMAGO).

“Fue bastante feo, no quiero volver al pasado, pero hubo mucha complicidad bastante mezquina de quienes jugaban de nuestros compañeros en aquél Cruz Azul. La plantilla de extranjeros éramos Abreu, Pinheiro, Galdames y yo. Almaguer también cuando vio que se cometió esa injusticia decidió dar un paso al costado y yo conservo el mejor recuerdo de él porque era algo que tenían que hacer la mayoría”, recordó Baldi sobre su travesía en México.