Una de las grandes apuestas que realizó Cruz Azul durante la temporada fue darle rodaje a un Sebastián Jurado que quería tener rodaje en este campeonato. Es por esa razón que el portero de 25 años tenía todo arreglado para fichar por Juárez de cara al Apertura 2023. Sin embargo, con la confirmación de la salida de Jesús Corona, Ricardo Ferretti lo convenció para que se mantenga en la plantilla.
La realidad es que, en la previa al inicio del torneo, había mucha expectativa con Jurado porque además de haber mostrado destellos de calidad, se lo veía más maduro. No obstante, en la temporada ha tenido un nivel muy irregular y las críticas han llovido sobre él por errores que ha cometido. Sobre todo después del clásico frente al América, en donde tuvo una noche fatídica.
La gran devaluación que sufrió Sebastián Jurado en el mercado
Lo cierto es que el hecho de no haber rotado constantemente con Andrés Gudiño no solo generó que sume poca confianza, sino también que pierda ritmo. Esta es una de las grandes razones por las que Jurado no ha logrado hacerse dueño de la portería celeste. Pero lo preocupante es que resulta una incógnita qué sucederá en el futuro, ya que hay una intención de que Gudiño empiece a tomar la titularidad.
El problema con Jurado es que, según Transfermarkt, Cruz Azul compró su pase en 5.5 millones de dólares aproximadamente en enero del 2020. Sin embargo, en la actualidad, la ficha del portero de 25 años está valuado en poco menos de 1 millón de dólares; contabilizando una devaluación inaudita considerando el potencial del futbolista. Está claro que el club pagó cierto sobreprecio por Jurado, pero aún así existe una diferencia abismal con su valor actual.
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Una de las soluciones que podría presentarse en Cruz Azul es que Jurado salga cedido en 2024 para que pueda encontrar su mejor versión y así recuperar algo de la inversión que realizó el club. O en su defecto, que vuelva para hacerse cargo de la portería, aunque es una situación complicada considerando la imagen que dejó ante el América. Lo cierto es que el portero tiene mucha presión sobre sus hombros y tendrá que tener personalidad para salir de esta situación.