En uno de los momentos más complicados del año, Cruz Azul salió adelante y logró clasificar a la siguiente fase de la Leagues Cup 2023. Si bien el equipo no mostró el mejor rendimiento posible, vencieron al Atlanta United por la vía de los penales. De esta manera, el conjunto cementero se enfrentará a Charlotte FC en los 16vos de la competencia internacional.
La realidad es que la plantilla se sacó un gran peso de encima, debido a que quedar eliminados en la zona de grupos hubiera significado una gran catástrofe. Además, se especulaba con que Ricardo Ferretti podía ser despedido en caso de caer ante Atlanta. Por lo tanto, ‘La Máquina’ consiguió pasar una prueba realmente complicada considerando la dificultad del rival, y de las adversidades que presentaba el contexto.
El otro gran problema de Cruz Azul en la Leagues Cup
Teniendo en cuenta estrictamente lo futbolístico, Cruz Azul ha tenido un gran problema en todo el 2023 a la hora de convertir goles. Sin embargo, el debut en las redes de Moisés Vieira genera una gran esperanza dentro del equipo y hay confianza en que podrá convertir mucho más. Aún así, la verdadera problemática del cuadro dirigido por Ricardo Ferretti estuvo en otro sector.
Esta situación hace referencia al mediocampo, debido a que el entrenador ha rotado constantemente en esta zona. Jesús Dueñas parecía haberse ganado un puesto como titular, pero frente a Atlanta demostró que no tiene el físico indicado para mantener una regularidad en su rendimiento. Asimismo, Erik Lira ha cometido varios errores puntuales que le han costado derrotas al equipo. En una línea similar, Carlos Rodríguez y Kevin Castaño mostraron destellos interesantes, pero resultan muy irregulares cuando suman muchos minutos.
Lo cierto es que Ferretti necesita encontrar un equilibrio con esta cuestión debido a que es crucial para Cruz Azul. Debido a que utiliza un esquema con solo 2 mediocampistas, si estos jugadores no están teniendo un buen partido, termina repercutiendo en todo el equipo. Esto quedó muy en evidencia durante la segunda parte del encuentro contra Atlanta; y es algo que no se puede repetir contra Charlotte, un rival con aún más jerarquía.