La burbuja lujosa que encierra a los futbolistas de élite y los aleja de la realidad social, pareciera no existir cuando se trata de Cruz Azul. El equipo de La Noria se ha caracterizado en este mes y medio de parón -incluso antes- del Clausura 2020, por las labores altruistas de varios de sus jugadores con los más desfavorecidos.

El primero que dio el campanazo, y que fue celebrado tanto en Argentina como en Chile, fue Lucas Passerini.El delantero argentino de La Máquina donó 3.100 dólares al Hospital Zonal de Esquel, en Formosa, Argentina, para equipar la sala de monitoreo de la unidad de terapia intensiva. 

Su gesto tuvo repercusión en varios medios de Argentina y también en Chile, país en donde defendió los colores del Palestino. El jugador explicó al realizar la acción, que realizó la donación por tratarse de un sitio en donde pasó gran parte de su infancia y en donde tiene muchos amigos.

Otro que se sumó al barco de las donaciones fue Juan Escobar. El defensor de La Máquina es oriundo de Villa Bonita, un pueblo a las afueras de la Asunción, en Paraguay; y conocedor de la precariedad de la zona, envió kits con alimentos para 140 familias del sector para ayudarlos durante la contingencia del coronavirus.

"No todos los días son buenos… pero sí hay cosas buenas en cada día :) Agradece a Dios, por la vida y la familia", rezaba un papelito que iba dentro de los kits junto con las comidas.

Jonathan Rodríguez, además de ser el goleador y mejor jugador en lo que va de Clausura 2010, se lució como una acción que se llevó todos los elogios por parte de seguidores y detractores de ‘Cabecita’. El charrúa envió a su ciudad natal, Florida, en Uruguay, 2.000 mil despensas para repartirlas entre las familias de toda la zona.

Por su parte, el delantero que aún no ha debutado en la Liga, Milton Caraglio, se convirtió en el héroe de Kevin Ponce, un niño de 14 años que sufre de una enfermedad que limita sus movimientos, y al que Milton donó una silla postural para mejorar su calidad de vida. El gesto fue recibido con vítores a través de las redes sociales e incluso el goleador celeste publicó un video en donde envía saludos a su nuevo amigo en Lanús, Argentina.

Si bien ya no forma parte del plantel, Iván Marcone tiene un gran pasado con Cruz Azul. El talentoso mediocampista fue noticia hace días cuando se conoció que hizo varias donaciones a las familias de los jugadores de Belgrano de Sarandí, equipo con el que dio sus primeros pasos en su natal Argentina.

Además, Marcone también hizo una gran donación monetaria al municipio de Avellaneda, Buenos Aires, Argentina, para que sea utilizada en la compra de tapabocas para los más necesitados. 

Con todos estos gestos, y seguramente los que están por venir, se da por hecho que los jugadores de Cruz Azul, además de buenos futbolistas, son mejores como personas, comprometidos con aquellos que menos tienen, y actuando como verdaderos ídolos en donde más importa: lejos de los reflectores que da la fama y que los aleja de la vida real.