Las primeras siete jornadas de Cruz Azul en el Torneo Clausura 2019 han sido realmente una pesadilla. Si bien la baja producción en el ataque se ha llevado todos los focos, la defensa no tiene mucho qué presumir.

Hay una gran diferencia entre esta versión de la Máquina Cementera del Apertura 2018 y la actual. Una de los grandes atributos del equipo en el semestre pasado fue la solidez que se tuvo en la zaga.

Para estas alturas del campeonato anterior, los dirigidos por Pedro Caixinha habían recibido tan solo un par de anotaciones mientras que ahora son siete, luego de los dos que conquistó Santos Laguna.

Cruz Azul está fallando seriamente en los dos aspectos básicos del juego y hace notar aún más el complicado momento que está viviendo el director técnico para encontrar la mejor versión del equipo.