Cruz Azul sorprendió a todos a mediados del 2012 cuando anunció la llegada de Santos Meireles, mejor conocido como Maranhao, quien arribó al futbol mexicano desde el Brasileirao. El club en cuestión era el Bahía, en donde había hecho suficientes méritos para ser considerado una apuesta a futuro.
Sin embargo, el futbolista nunca logró cumplir las expectativas de los fanáticos ni de la directiva y se marchó de la institución después de disputar el Clausura y Apertura del 2012. Fue poco a poco perdiendo lugar en la consideración del entrenador, quien decidió apostar por otras figuras de La Máquina.
Luego de abandonar la plantilla cementera, Maranhao regresó a su país y en el verano de 2014 abandonó su tierra para jugar con el Daejeon Citizen FC de la Segunda División de Corea del Sur. No obstante, su travesía en el futbol asiático solo duró un puñado de meses y desde el 2015 ha militado en diversos clubes de Brasil.
Actualmente y para sorpresa de varios, el extremo de ahora 34 años, tras pasar por equipos como el Chapecoense, Fluminense, Alagoano, Mirassol Ponte Preta o Goiás, juega en el Río Branco de la quinta división desde principios de este año. Esa categoría es semi-amateur y juega por un ascenso a la Serie D de dicho país, última en ser profesional.
El flojo paso de Maranhao por Cruz Azul, en números
El extremo izquierdo participó en 30 partidos de la Liga MX, 6 duelos de la Copa MX y solo marcó un gol, el cual consiguió en la Copa Libertadores de América ante Nacional de Montevideo. Con la 18 en sus espaldas, ilusionaba en sociedad con Emanuel Tito Villa y Christian Giménez, pero esto apenas fue un espejismo.
Alberto Quintano, director deportivo de aquellos años, habría decidido contratarlo tras observar una serie de videos del jugador en Youtube a cambio de 1.2 millones de dólares, los cuales lastimosamente no valieron la pena. Un paso más que olvidable que solo sirve para la anécdota.