Para el presidente de la Máquina de Cruz Azul, Guillermo Álvarez Cuevas, liderar el torneo Clausura 2014 es simplemente parte de los objetivos que se han trazado para este semestre, pero la verdadera urgencia y meta es ganar un título en la Liga MX, tras más de 16 años de ayuno.
“Esperamos que sea el año de Cruz Azul, creo que el equipo va de menos a más. Uno como directivo tiene que ver de distinta manera los partidos de futbol, con más serenidad, no frialdad. Es muy distinta la serenidad, la objetividad, para también no estar en el plano triunfalista”, sostiene el dirigente del cuadro de La Noria.
“Si la grandeza se mide por los títulos, creo que ha faltado ese gramo para el kilo, pero lo trascendental ha sido ser un equipo protagonista”.Álvarez Cuevas también pide mesura ante el momento que atraviesa el equipo comandado por el técnico Luis Fernando Tena Garduño, quien está a la cabeza de la competencia con 28 unidades, nueve triunfos, un empate e igual número de derrotas en 11 jornadas disputadas. “Esto de los torneos cortos es intenso, muy emocionante para el aficionado, pero muy intenso para los directivos y para el cuerpo técnico”, asegura el presidente del equipo. “Es mucha presión para quienes desde ahorita empiezan a ver la jornada última del torneo y luego empiezan a ver la liguilla, cuando un edificio o un proyecto se tiene que construir poco a poco. Entonces ahorita hay que verlo en que lo más importante es el partido que sigue, el del próximo fin de semana, el torneo de la Concacaf y así jornada tras jornada”. ¿El superliderato es una presión? Hay que poner una presión positiva, en el entendido de que si se obsesiona uno con el superliderato, está uno perdiendo de vista el objetivo primordial que es disputar la liguilla y lograr dar esa alegría a nuestra afición de alcanzar el título. El dirigente con más de tres décadas en el cargo y con sólo dos títulos conseguidos, el más reciente en el torneo Invierno 1997, sabe que esa grandeza construida en 50 años en el Máximo Circuito se tiene que hacer valer y pesar con un nuevo campeonato, pero sin precipitarse en el intento por alcanzarlo. “No lo veamos tan a largo plazo, en lugar de estar mirando con catalejos, mejor hay que estar mirando con unos lentes de aumento de 2.5 nada más; siempre tiene que haber la oportunidad para darle la satisfacción a la gente, sobre todo a nuestras nuevas generaciones, que son los que más han sufrido”, comenta Álvarez Cuevas. “Llegar a una final y no darle esa alegría a nuestra gente, a los jugadores les duele mucho; no crean que es algo que pasa como en esos partidos de mayo del año pasado ante el América, donde en cinco minutos se vino abajo todo un sueño”. Los celestes, con medio siglo en la élite del futbol mexicano, se ubican como uno de los clubes con más trofeos de la era profesional en sus vitrinas: ocho de campeón y 10 de subcampeón, cifra que los convierte en el que más finales ha disputado y en el cuarto más ganador. Fuente: El Financiero.