“Puedes maldecir al destino, pero al final no te queda más que aceptarlo”. Así dicta una de las frases más emotivas de la famosa película El Curioso Caso de Benjamin Button, misma que deben repetirse a diario los directivos de Cruz Azul después de ser testigos del éxito que ha tenido Raúl Jiménez, jugador que dio sus primeros pasos en La Noria.

Como si de un juego macabro se tratara, el considerado mejor jugador mexicano de la actualidad se convirtió en estrella del rival acérrimo de La Máquina, el América. Y en palabras de Raúl Jiménez Vega, padre del jugador, la alta plana de los cementeros se lamentó con fervor al enterarse de que el goleador del Wolverhampton estuvo a un paso de formarse en Cruz Azul.

“Hace poco supe que ‘Billy’ Álvarez se enteró que alguna vez estuvo en Cruz Azul de chiquito y preguntó: ¿Por qué no retuvimos a este chavo? ¿Por qué no lo mantuvimos en Cruz Azul? Él se entera y dijo: ‘cómo es posible que aquí lo tuvimos y lo dejamos ir’., explicó Vega en una entrevista a MedioTiempo.

Raúl Jiménez creció siendo un fanático de más de Cruz Azul. En palabras de su padre, soñaba con jugar en La Noria, pero asuntos de familia y de mudanza, impidieron que el sueño de Raúl se cumpliera.

Convertido en un futbolista de talla mundial, y con todas las esperanzas deMéxico tras sus espaldas, su padre trata de consolar la pena de ‘Billy’ Álvarez, aunque en este caso, quizás ninguna palabra valga: “quién se iba a imaginar que un niño de cinco años iba a debutar”.