En Cruz Azul hay esperanza. El propio equipo cementero informó a través de sus redes sociales que Juan Escobar evitará el quirófano por el momento debido a la lesión que sufrió en la rodilla, pues luego de ser evaluado por médicos especialistas, se determinó que el lateral paraguayo será sometido a un tratamiento especial, con el objetivo de acortar los tiempos de recuperación.

Y es que luego de que los primeros diagnósticos apuntaban a una ruptura total del ligamento cruzado posterior en la rodilla derecha, la cual dejaría fuera al Patrón mínimo por seis meses, en La Noria no se dieron por vencido y siguieron en la búsqueda de la mejor opción para la recuperación del futbolista de 27 años de edad.

 

Fue así como Juan Escobar llegó a las manos del experimentado doctor Rafael Ortega, especialista en operaciones de rodilla en futbolistas y otros atletas de alto rendimiento, quien brindó la esperanza de un tratamiento alternativo para el lateral de Cruz Azul en busca de evitar el quirófano.

¿En qué consiste el tratamiento de Juan Escobar?

Es así que el Patrón llevará su rehabilitación con el cirujano de 60 años de edad, el cual consistirá en realizar trabajo de fisioterapia y fuerza, durante las siguientes tres o cuatro semanas, dependiendo de la evolución del zaguero, sin embargo, de no obtener una respuesta positiva tendrá que ser intervenido quirúrgicamente.

En el mejor de los escenarios, dicho tratamiento podría acortar el tiempo de recuperación de Juan Escobar, el cual inicialmente apuntaba a medio año o poco más, por lo que en La Noria hay esperanza por recuperar a uno de sus grandes referentes antes de lo previsto, incluso, hasta en la mitad de tiempo.

¿Quién es el doctor Rafael Ortega?

Rafael Ortega es médico cirujano partero por la Universidad de Guadalajara, con especialidad en ortopedia y traumatología en el Hospital Civil, así como con especialidad en artroscopía en McAllen, Texas; motivado a especializarse en esta área por su pasado como futbolista, pues llegó a jugar en la Primera División con los Leones Negros y después en Chivas, en 1987.

Fue jefe de servicios médicos del León, de los Leones Negros y del Rebaño, sin embargo, se ha afianzado como el mejor especialista en operaciones de la rodilla del deporte en México, pues por sus manos han pasado figuras como Paola Espinoza, así como otros futbolistas de la talla de Rafael Márquez y Héctor Herrera, mientras que también se encargó de operar a otros exjugadores de Cruz Azul como a Christian Giménez, Pablo Barrera, Gerardo Torrado y Joel Huiqui.

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