El portero de La Máquina confesó que debió haber parado por varias semanas desde su lesión, pero que decidió no hacerlo para no darle ventajas a Ochoa de cara al Mundial. Jesús Corona es uno de los futbolistas con mayor trayectoria en el plantel actual de la Selección Mexicana. Chuy participó de dos Copas del Mundo, aunque no pudo estar en siquiera un encuentro. Por eso, el portero no quiso perder la oportunidad de pelear el puesto con Guillermo Ochoa en Brasil 2014 y arriesgó su salud, ya que debió haber parado cuando ocurrió su lesión. “Desde el momento que tuve la lesión en el partido despedida con ‘Maza’ tuve la lesión, la cual tendría que haber permanecido con el collarín al menos por 15 días, cosa que no hice. Fue mi decisión porque no quería dar ventajas por obvias razones, por tener oportunidad de jugar el Mundial”, le dijo a Tiempo Real. El guardameta explicó por qué no jugó los amistosos de septiembre: “Se toma esta determinación de aprovechar la fecha FIFA par dar una pausa y recuperarme para evitar el contacto de los saltos. Me vino muy bien. Sabía de la posibilidad de la especulación, pero yo estoy tranquilo. Los estudios ahí están”. ¿Cómo es su relación con Ochoa? “Hemos tenido una gran relación. De respeto, de buena amistad fuera de las canchas. Se hablaba mucho de si nos llevábamos bien, pero en ocasiones nos daba risa por lo mismo, de todo lo que se hablaba”, señaló. Por último, se imaginó como titular en Rusia 2018: “Uno se visualiza, es algo importante, tener esa oportunidad de estar bajo los tres palos. Pero más allá de todo el trabajo que hagas depende de la decisión técnica, pero uno tiene que dar su mayor esfuerzo”.