Se supo en la previa del partido y se confirmó una vez que se acabaron los 90 minutos: José de Jesús Corona era baja de Cruz Azul para las semifinales de vuelta de la Liguilla porque había dado positivo por covid-19, por lo que ya se encontraba en aislamiento y ponía en duda su participación en la Liga de Campeones de Concacaf.

Teniendo en cuenta que desde la toma de la primera prueba deben pasar 11 días antes de dar negativo nuevamente, es que siempre se tuvo en stand-by que Chuy pudiera emprender rumbo a Orlando, y todo apuntaba a que Sebastián Jurado repetiría como titular en el torneo internacional, esto considerando además que Andrés Gudiño era otro de los contagiados.

¿Qué haría Cruz Azul? La buena noticia es que Jair Peláez, hoy en la filial Hidalgo, había sido inscrito como cuarto portero para el torneo continental, pero Oscar Pérez debió recurrir a las fuerzas básicas celestes para conseguir nuevas opciones para enfrentar a Los Angeles FC e ir por el título de Concacaf la próxima semana.

Este sábado en la Máquina entrenaron Sebastián Jurado, Peláez, Maximiliano Almada (Sub-20) y Alfredo Cabañas Díaz (Sub-17). Si bien el hijo de Chuy, Misael Corona, también es jugador de la Sub-20 celeste, se encuentra en aislamiento preventivo igual que su padre, y no pudo ser opción para Concachampions.

Se presume que Armando González, DT interino de Cruz Azul, utilizará una oncena plagada de variantes para enfrentar a LAFC, y así darle descanso a sus jugadores y buscar la clasificación a las semifinales con pragmatismo.