La vida da muchas vueltas... y vaya que Stephen Eustáquio lo sabe. Hace apenas tres años se ponía en duda la continuación de su carrera después de sufrir una rotura de ligamentos en un partido entre Cruz Azul y Xolos de Tijuana. Hoy, con boleto al Mundial de Qatar incluido, es figura de Canadá y del Oporto... no es tan malo, ¿o sí?

La pregunta sobrevuela en el ambiente de los cementeros por estos días después de que hayan decidido apostar por otros jugadores en el año 2019. Tras la salida de Iván Marcone, La Máquina se hizo con un joven Eustáquio al que nadie daba por conocido. Pasó a ser noticia apenas a su segundo encuentro defendiendo la playera celeste después de la rotura de ligamentos que lo dejó 8 meses sin pisar el césped.

 

Tras su vuelta, desde Cruz Azul lo regalaron a las fuerzas básicas para luego cederlo a Portugal, al Pacos de Ferreira. En tierras lusas recuperó sensaciones y volvió a ser ese futbolista controlador con un toque de balón exquisito y una visión de juego que se echa en falta por este lado del mundo.

Desde Canadá nunca le quitaron la 'mirilla' y siempre fue convocado con la selección de la hoja de maple para el proceso eliminatorio. Ahora, los que visten de rojo son el único equipo de la Concacaf que tiene asegurado su boleto al próximo Mundial y en donde Stephen Eustáquio es un fijo en la medular.

¿Por qué no le tuvieron confianza en Cruz Azul?

Creyentes a ojos cerrados de que el éxito es una cuestión de horas, Cruz Azul pecó de ese mal reinante en balompié local y decidió 'cortar por lo sano' y darle salida al mediocampista. Viendo el rendimiento que está mostrando en el Oporto, y siendo figura en su país, ¿se arrepentirán en La Noria de haberle dejado ir tan pronto?

¿Te gustó nuestra nota? ¿Hiciste corajes? ¡Alza la voz y exprésate! Ahora, Vamos Azul te permite interactuar con nuestro contenido.  A través de Viafoura puedes comentarnos lo que quieras a través de Google, Facebook o tu correo. Una experiencia completa, ordenada y adecuada a tus intereses. ¡Pruébala!