No hace ni un mes del campeonato obtenido en el Guardianes 2021 y el plantel de Cruz Azul ya reportó en las instalaciones de La Noria para dar inicio a la pretemporada de un nuevo semestre de competencia. Ante las múltiples ausencias por compromisos con sus selecciones nacionales, entre los asistentes de esta tarde llamó la atención una figura en particular: Ignacio Rivero.

El mediocampista uruguayo asistió junto al resto de sus compañeros a realizarse los exámenes previos al inicio de los entrenamientos en una prueba más de su audacia y deseo de permancer en la institución cementera. A solo ocho días para el vencimiento de su contrato con La Máquina, Nacho demostró una vez más -esta vez con acciones- que quiere continuar.

Xolos de Tijuana se ha mostrado impasible a la hora de negociar la venta del charrúa a las filas cementeras. 4,5 millones de dólares o nada, es la condición de los rojinegros para desprenderse del mediocentro. La cifra no se adecúa a la realidad económica de Cruz Azul, por lo que se buscó otras fórmulas para acceder a los servicios del futbolista para el Apertura 2021.

Sin embargo, desde Xolos se negaron a extender el préstamo por un año más o a la inclusión de jugadores en la operación de compra-venta. Esta negativa ha alejado posturas y Rivero tendrá que partir en espacio de una semana con su club de procedencia ante la falta de acuerdo entre las partes que negocian su pase.

Ordiales es optimista

Al momento en que ingresaban los jugadores a las instalaciones de La Noria también se pudo ver la figura de Jaime Ordiales. El director deportivo fue consultado por los medios que se hicieron presentes sobre los fichajes del club para este semestre y en concreto sobre la renovación de Ignacio Rivero. "Lo de Nacho Rivero es más complicado, pero se sigue viendo", respondió, dejando abierta la puerta sobre un posible acuerdo.