¿Qué ocurre cuando un equipo de futbol depende únicamente de un jugador? Que cuando ese jugador está pasando un bajón futbolístico, el rendimiento del club también baja y deja mucho que desear. Al menos eso es lo que está viviendo hoy Cruz Azul, más cabecitadependiente que nunca.
Jonathan Rodríguez no anota goles desde la jornada 11, cuando la Máquina visitó al Mazatlán el pasado 18 de septiembre. ¿El problema? Tres partidos se han disputado a partir de ese día, y en los tres los dirigidos por Robert Dante Siboldi se han ido sin anotar: dos derrotas y un empate a cuestas.
Pero esta no es la primera vez que el equipo de Cruz Azul se enamora de un único jugador y sin él se va para abajo. Ya pasó con Chelito Delgado entre 2003 y 2006, ya que en cada mala tarde que tenía el argentino, a los celestes les costaba rescatar los puntos. Es más, en la única Liguilla en que avanzaron con él en cancha fue ante Monterrey en el Clausura 2005, pero principalmente por la mejor posición en fase regular.
Luego vino Emanuel Villa. Campeón de goleo en su primer semestre, se apagó en la final ante Monterrey en el Apertura 2009, y Cruz Azul se quedó como subcampeón, sin los goles que tanto hicieron brillar a Tito durante la fase regular del campeonato.
Con Christian Giménez fueron varios los jugadores que tuvieron la oportunidad de lucirse, como Javier Aquino, Gerardo Torrado, Marco Fabián, Mariano Pavone, Ángel Mena, e incluso Luis Amaranto Perea, pero sin el Chaco no pudieron hacer lo que debían. ¿Podrá Jonathan Rodríguez salir del pozo?
