De los mayores hitos en la historia contemporánea de Cruz Azul. Fue en el año 2001 cuando un equipo mexicano se coló en el torneo organizado por la Conmebol. En aquella edición de la Copa Libertadores, La Máquina se plantó en la final ante el todopoderoso Boca Juniors, y estuvo a solo un paso, cargado de polémicas, de llevarse el cetro para el que, según Francisco Palencia, nadie los votaba.

“Nos sirvió de estímulo”, cuenta Palencia en Fox Sports, “Contra el Deportivo Táchira (Venezuela) en un córner, el portero me dijo: ‘¡bah! Pero para qué si ustedes ni siquiera van a pasar de ronda’.

En aquel campeonato, Cruz Azul no solo pasó de ronda en la Pre Libertadores, sino que lo hizo como primero de grupo en el que se impuso al mismo Deportivo Táchira, el Deportivo Italchacao (Venezuela) y el Atlante.

Ellos nos hablaban con una soberbia que al final, en vez de bajarnos, nos estimulaba. Hacían todo lo contrario de lo que querían. Esa presión extra nos sirvió mucho para terminar haciendo el gran torneo que hicimos, contó ‘Paco’ sobre las burlas que recibía el equipo por parte de los otros contendientes en la Libertadores de aquel año.

En la segunda ronda, La Máquina quedó en el grupo 7 del torneo. En esa estancia se impuso con 13 puntos al Sao Caetano (Brasil), Defensor Sporting (Uruguay) y Olmedo (Colombia). En los octavos de final se enfrentó a Cerro Porteño (Paraguay), al que despachó con un cerrado 4-3 en el global. En los octavos vendría el primero de los ‘argentinos’. River Plate y un 3-0 contundente, Rosario Central (3-5), y Boca Juniors, en la final.

“Todos nos complementábamos. Incrementamos mucho la confianza en nosotros mismos. Cuando nos dijeron que jugaríamos en el Azteca porque se había quedado mucha gente afuera, significó mucho para nosotros. Al final, no solo representábamos a Cruz Azul, estábamos representando a todo México, concluyó.