Pedro Caixinha dejó Cruz Azul a principios de septiembre de 2019. Casi dos años de gestión, y varios títulos en su haber, quedaron atrás por una suma de malos resultados que a la postre dejaron a la Máquina fuera de su tercera Liguilla consecutiva en Liga MX, esta vez con Robert Dante Siboldi a cargo del buque.
Sin embargo, el portugués no guarda rencor. No son muchas las veces que ha hablado de lo que fue su periodo como cementero, pero cuando lo hace, siempre tiene palabras de agradecimiento para con Guillermo Álvarez y todos aquellos con quienes se rodeó en Cruz Azul.
En plática con ESPN, Caixinha aseguró que "yo soy una persona muy agradecida con las personas que me dan la oportunidad y que son agradecidos conmigo, y con quien tenemos una relación. Una persona solo es culpable cuando hiciste algo muy concreto, y hasta que no se compruebe esa persona es inocente", refiriéndose al caso judicial en el que está envuelto el otrora presidente cementero.
"He tenido una relación (con Billy Álvarez), desde que salimos de Cruz Azul y empezaron a salir las primeras notas sobre ese tema, y he tenido la preocupación de enviar un mensaje al presidente, darle todo mi apoyo, darle todo el agradecimiento por cómo nos había tratado en Cruz Azul. Decirle que estamos con él, en lo que toque, en todo el proceso y pase lo que pase", añadió el exentrenador de la Máquina, entregándole su apoyo irrestricto al que fuera su jefe por 22 meses entre 2017 y 2019.
Caixinha reveló que su salida, por otro lado, se dio por el ingreso de Alfredo Álvarez y Víctor Garcés a la directiva. "Recuerdo una junta como tres semanas antes de salir, con su hermano y Garcés, que iban a entrar a la institución. Quizás con ese ingreso se tomó la decisión de seguir otro camino, pero asimismo yo creo que el presidente Billy Álvarez ha sido una persona muy agradecida con nosotros, muy frontal, donde él para conmigo directamente, y solo nosotros dos, me pasó la decisión (de salir del club)", confesó.
Sin embargo, el portugués está feliz por lo que ha conseguido la Máquina en todo este periodo, desde que él dejó la dirección técnica, y por su estabilidad institucional a pesar de todos los problemas extrafutbolísticos que han acaecido en los últimos años.
"Quedamos con un respeto tremendo, a saber que teníamos muchas más cosas que hacer, muchas más copas por ganar como la Leagues Cup, que gracias a Dios ganaron una semana después. Nos da mucha alegría que dejamos, después de recibir el equipo de Paco, en un nivel diferente, con un camino diferente, con una visión marcada después de los casi dos años que estuvimos ahí. Devolvimos al club en un nivel totalmente diferente a nivel estructural y gracias a Dios las personas que llegaron lo están llevando a otro nivel", sentenció Caixinha.
