Sorpresa causó el comunicado que emitió Liga MX el pasado fin de semana, cuando luego de informar que la plantilla de Cruz Azul fue sometida a nuevas pruebas de detección de covid-19, aseguraban que ocho personas habían dado positivo y otras siete tenían resultados "indeterminados", por lo que debían tomar nuevamente sus test.

De esas 15 personas, siete son jugadores y ocho son miembros del staff y cuerpo técnico, por lo que rápidamente abandonaron las instalaciones en Juriquilla, Querétaro, y emprendieron rumbo a La Noria en CDMX, donde asentaron un cerco sanitario y hoy están cumpliendo sus respectivas cuarentenas.

Sin embargo, y considerando que otros dos jugadores ya dieron positivo anteriormente (Jonathan Rodríguez y Rafael Baca), es que muchos de ellos están implementando medidas sanitarias externas al protocolo que impone el club y la liga, involucrando incluso a sus familias.

¿Qué tipo de medidas? Pues según reveló la columna de SanCadilla en el diario Reforma, "cómo estará la preocupación entre las familias de los jugadores de Cruz Azul por la revelación de casos covid-19 que más de uno mandó a sanitizar sus hogares (...) la preocupación de haber estado entrenando con contagiados y luego ir a casa a ver a la familia anda a tope, porque en las casas de los futbolistas llegaron equipos de limpieza a desinfectar todo".

Los jugadores que realizaron esto fueron Jonathan Rodríguez, Milton Caraglio, Julio Domínguez, Adrián Aldrete, entre otros, y la columna asegura que "más de uno está muy pendiente de la aparición de posibles síntomas de los familiares y algunos, a la distancia, andan viendo si organizan todo para que hagan pruebas covid-19 a sus familiares".