Fue un 6 de octubre de un lejano 2007. Aún Óscar ‘Conejo’ Pérez defendía la valla celeste mientras que un César ‘Chelito’ Delgado hacía diabluras en la maquinaria del centro del campo. El Estadio Azul seguía siendo la sede de Cruz Azul, y un jovencísimo César Villaluz daba sus primeros pasos con el equipo. Aquel fue, quizás, su mejor partido con la playera cementera, y se ha encargado de revivir ese momento por redes sociales.
Ese día convirtió su primer doblete ante los Rayados de Monterrey en un partido que terminó decantándose por los celestes 2-1. Corría el minuto 31 del primer tiempo y Cruz Azul se veía abajo en el mercador, pero tras un control, y un potente disparo de no menos de 30 metros, Villaluz embocó el balón en la escuadra del arco rival y marcaba uno de los tantos más hermosos en la historia del club cementero.
“No se encontraba listo para la titularidad”, llegó a decir Isaac Mizrahi, entrenador de Villaluz en el 2006. La celebración del canterano celeste fue dedicada al que, en ese entonces, ya era su ex entrenador, y que lo marginó al banquillo de suplentes en gran parte del torneo que lo dirigió.
César Villaluz, junto con Julio César Domínguez, han sido dos de los canteranos más apreciados por toda la fanaticada de Cruz Azul. En el año 2008 formaron parte de una camada de jugadores surgidos de las Fuerzas Básicas que ilusionaron a todos en La Noria con romper la sequía de títulos desde 1997. Rogelio Chávez y Edgar Andrade se sumaron a los dos mencionados y lograron cautivar a un público emocionado al ver germinar tanto talento desde la cantera.
Para el final de aquel año su carrera dio un vuelco extremo después de un choque con Edgar Gerardo Lugo que lo dejó inconsciente por varios minutos sobre el césped. Aquella fue considerada como una de las jugadas más polémicas en la historia del fútbol mexicano, y el juez del encuentro siquiera marcó la falta. Tras ese golpe, la carrera de Villaluz que venía a flote, paró su marcha y terminó decayendo con el correr de los tiempos.
Hoy su carrera continúa con el Deportivo San Pedro de Guatemala después de varias aventuras por equipos como Cacereño (España), Celaya, Chiapas, San Luis y Tigres; pero su paso por Cruz Azul, al comienzo del bagaje de este jugador de 31 años, fueron los mejores de toda su vida futbolística que nos legó como uno de los más gratos recuerdos ese auténtico golazo.