Para llegar a lo más alto en el futbol, no basta con entrenar con el equipo. Los futbolistas de élite saben que su rendimiento depende también del esfuerzo que hacen fuera del club, ya sea en su propio gimnasio, en centros especializados o incluso en casa.
Cristiano Ronaldo no deja nada al azar. Tiene un gimnasio personal con tecnología de última generación, incluyendo cámaras de crioterapia. Entrena con inteligencia, enfocándose en la calidad de cada sesión. Esa constancia lo ha mantenido entre los mejores durante años.
Lionel Messi también ha optado por entrenamientos individualizados. Durante la pandemia, eligió el gimnasio del club para realizar rutinas diseñadas especialmente para él.
Otros jugadores, como Lewandowski o Fernando Torres, combinan su preparación con visitas a gimnasios tradicionales, demostrando que no se necesita un centro exclusivo para lograr resultados.
En México, Smart Fit se ha convertido en una opción viable para quienes quieren entrenar en serio. Con buenas instalaciones y precios accesibles, muchos han encontrado ahí un espacio para mejorar su salud y forma física.
Laboratorios de rendimiento como los que ha usado Pedri permiten personalizar al máximo el entrenamiento. Después de varios problemas físicos, esta estrategia lo ayudó a volver más fuerte que nunca.
La clave del éxito está en el compromiso individual. Los grandes no solo entrenan, se preparan con estrategia y pasión.