Hace unas semanas, se informó que al interior de Cruz Azul estaban ilusionados en la recuperación de Gabriel Fernández, quien sufrió una fuerte lesión (doble ruptura del ligamento cruzado de la rodilla derecha) en la jornada 10 del Clausura 2024, destacándose que el Toro podría regresar a las canchas en el mes de agosto.
Alrededor del tema, durante el pasado fin de semana se destacó que el Toro Fernández trabajaba en su rehabilitación con Paolo Arriaga, el fisioterapeuta que realizó un notable trabajo con Gonzalo Piovi.
En tanto, en las últimas horas se presentaron buenas noticias sobre el proceso de recuperación del atacante charrúa. “El regreso de Toro Fernández está previsto para septiembre con Cruz Azul, después de su lesión; el registro del delantero al Apertura 2024 es casi un hecho”, reveló este lunes Ike Carrera, insider de La Máquina.
Bajo ese panorama, se estima que Gabriel Fernández pueda ser considerando por el cuerpo técnico celeste, encabezado por Martín Anselmi, para la segunda parte del siguiente torneo de la Liga MX, que tentativamente arranca el próximo 5 de julio.
¿Quién será el extranjero sacrificado de Cruz Azul?
De acuerdo con la rumorología, Cruz Azul busca cerrar el fichaje de dos refuerzos extranjeros (el griego Giorgos Giakoumakis y el uruguayo Giorgian de Arrascaeta). Sin embargo, en este momento, considerando a Gabriel Fernández, el conjunto cementero solo cuenta con una plaza de jugador NFM disponible.
Bajo ese escenario, en un primero momento se especuló que la entidad cementera tendría considerada la baja del Toro Fernández para el Apertura 2024, justamente para abrir un segundo espacio para un futbolista extranjero. No obstante, ante la recuperación del atacante charrúa, la salida del lateral uruguayo Camilo Cándido -a través de un préstamo- tomaría mayor fuerza.