El sueño de Salvador Carmona, un lateral talentoso que se perfilaba para ser uno de los pilares de la Selección Mexicana, se cayó a pedazos rápidamente. Su talento lo llevó a brillar en Cruz Azul, consolidándose como alguien completo, capaz de atacar y defender eficientemente.

El mismo fue dos veces mundialista y alcanzó su máximo nivel en 2005 con el cuadro cementero. Al mismo tiempo, era pieza clave en el esquema de Ricardo La Volpe y su nombre resonaba con fuerza en el panorama internacional. Su futuro se vislumbraba brillante, hasta que la Copa Confederaciones de 2005 cambió todo para siempre.

Tras vencer a Brasil en un partido que hoy todos aún recuerdan, la noticia del positivo por dopaje de Carmona y Aarón Galindo sacudió al mundo del fútbol. Un año de suspensión lo apartó de su sueño de jugar en el Mundial de Alemania 2006, a la cual el Tri ya estaba clasificado y con holgura.

El ex futbolista aseguraba que en la Selección Mexicana estaban al tanto de su positivo, pero no sancionaron al equipo gracias a que el médico del Tri asumió la responsabilidad. Esto de nada le sirvió y tuvo que estar alejado de los terrenos de juegos por 365 días, algo que soportó pero logró.

Carmona regresó a Cruz Azul un año después, recuperando su nivel, pero el destino le tenía preparada otra prueba: En 2006, volvió a dar positivo y la Agencia Mundial Antidopaje se involucró en el caso. Pese a que el club conocía la situación, lo mantuvo jugando, lo que derivó en su descalificación de las semifinales de la Liga MX.

La Federación Mexicana de Fútbol tomó una decisión: la suspensión de por vida de Carmona en mayo de 2008. El jugador, víctima de dos positivos por dopaje, se vio obligado a abandonar el deporte profesional y por ende tuvo que encausar su vida. Tras esto, demandó a la FMF por 5 millones de dólares por daños morales, acusando una conspiración para proteger a la Selección Mexicana y a la Liga MX. De todos modos, su demanda fue rechazada.

¿Qué fue de su vida tras el retiro involuntario?

El ex jugador de Cruz Azul ha manifestado varias veces su descontento por la situación. Ante esto, Carmona, ha quedado relegado a un segundo plano y se desempeñó como futbolista amateur y también participando ocasionalmente en encuentros de leyendas con Chivas. También estuvo esporádicamente como panelista de TV, pero hoy está alejado de los reflectores.