Cruz Azul tuvo un duro regreso a la pretemporada de cara al torneo Guard1anes 2020 de Liga MX. Durante junio y julio, antes de celebrar los primeros partidos del campeonato, alcanzó a tener ocho jugadores contagiados de coronavirus en su primer equipo, varios miembros del cuerpo técnico y otros tantos en las fuerzas básicas y femenil.
De los ocho positivos, solamente cinco confirmaron haber tenido la enfermedad: Jonathan Rodríguez, Milton Caraglio, Rafael Baca, Igor Lichnovsky y Julio César Domínguez, este último lo reveló al mundo luego de caer hospitalizado por una neumonía e infección pulmonar, consecuencias del covid-19 un mes después de dar negativo.
Los otros tres nombres, extraoficialmente, fueron Adrián Aldrete, Roberto Alvarado y Pablo Ceppelini. Si bien ellos no confirmaron en público haber tenido la enfermedad, como hicieran sus compañeros, estuvieron fuera de las prácticas por dos semanas y sus familias celebraron en redes sociales su "regreso a casa" y la vuelta a los entrenamientos a la par del grupo.
Sin embargo, desde que terminó la Copa por México que Cruz Azul no tiene nuevos casos de coronavirus. A un mes del comienzo del Guard1anes 2020, el plantel celeste no ha vuelto a tener bajas por jugadores positivos de covid-19, y es que el cuerpo técnico y la directiva extremaron las medidas sanitarias y de seguridad, las que están al fin viendo sus frutos.
El 30 de julio regresó Pablo Ceppelini a las prácticas y fue el último jugador en recibir el alta tras su contagio: el 22 de julio la Máquina confirmó dos positivos de coronavirus y no ha vuelto a informar de más casos. Pero, ¿cómo lo están haciendo?
Los protocolos han sido muy estrictos, aunque impliquen gastar más dinero. Por ejemplo, el plantel viajó a San Luis Potosí en un vuelo privado tipo chárter, razón por la que le pusieron su logo en la zona delantera al avión, principalmente para evitar posibles nuevos contagios. Además, utilizan dos camiones en las concentraciones, han exigido de forma más incisiva el uso de cubrebocas y distancia social, y todo ha salido de maravillas. ¡Sigamos así!
