Cruz Azul se perfila como uno de los grandes candidatos en el Apertura 2025 producto de un recorrido sólido con un rendimiento sostenido, una defensa que no deja grietas y una ofensiva que responde con creces. No obstante, dentro del equipo de Nicolás Larcamón aparecen algunos rendimientos que encienden las alarmas en la recta final antes del inicio de la Liguilla.
Desde su llegada a Cruz Azul en el último mercado de pases, José Paradela se ganó rápidamente el lugar en el equipo con la confianza que traía desde Necaxa para el DT. Su rendimiento con los Rayos en la campaña previa ilusionaba a todos en La Noria y su inicio en La Máquina prometía: en los primeros cinco juegos, brindó cinco asistencias y demostró que no necesitaba esa famosa adaptación.

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Más tarde, viró en su participación ofensiva y de los pases gol pasó a marcar sus propios tantos, firmando su registro personal en los duelos ante Chivas, Juárez y Querétaro. Pero, desde entonces, su aporte directo comenzó a desvanecerse y cinco juegos al hilo sin ser protagonista directo firman una estadística que contrasta con ese ritmo galopante que tuvo al inicio de la campaña.

José Paradela no necesitó adaptación a Cruz Azul, con un comienzo arrollador. (Imago7)
En ese sentido, el contraste con su último torneo (y el que encandiló a todo México) en Necaxa es inevitable. En el Clausura 2025, fue una de las revelaciones con 8 goles y 7 asistencias en 17 encuentros, participando directamente en 13 de los esos partidos. Ese rendimiento explosivo fue lo que convenció a Cruz Azul de invertir en su fichaje, y a Larcamón de insistir en tenerlo como pieza clave.
El desafío de Cruz Azul con José Paradela en Liguilla
En todo Cruz Azul hay confianza en que Paradela pueda reencontrarse con su mejor versión justo en el tramo decisivo del torneo. Su visión de juego, la capacidad para filtrar pases y su llegada al área rival son la virtudes que Cruz Azul necesita para poder competir por el título y sostener esa etiqueta de favorito que hoy posee.





