Desde la llegada de Martín Anselmi a Cruz Azul, el panorama futbolístico va tomando forma. Con el dominio total de la Liga MX, uno de los principales objetivos del entrenador y en conjunto con la directiva es que el equipo vuelva a pisar fuerte en el plano internacional, habiendo dado ese primer paso tras clasificar a la Concacaf Champions League.
En ese sentido, uno de los futbolistas clave en la última ocasión en que La Máquina ganó este certamen continental fue Mauro Formica. El mediocampista argentino, fichado proveniente del Blackburn Rovers, se convirtió en una de las piezas fundamentales del conjunto cementero en 2014.
El Gato llamó la atención en Europa por su gran nivel con Newell’s Old Boys, lo que motivó el pase al club inglés por unos 4 millones de euros. Sin embargo, su paso por la Premier League no fue el esperado, ya que los Rovers descendieron de categoría en una sola temporada.
Una vez en el celeste, el sudamericano desplegó todo su repertorio futbolístico convirtiéndose en uno de los mejores volantes ofensivos del país. Fue clave en la obtención de la Concachampions 2014, destacándose por sus desbordes y su visión de juego. Incluso, anotó un gol memorable ante Pumas que al día de hoy sigue en la memoria colectiva.
De forma curiosa, ese título internacional con Cruz Azul terminó siendo el único de la carrera de Formica, pues su paso por el fútbol europeo y mexicano no se tradujo en mayores logros a nivel de clubes. Tras retirarse a mediados del 2023, el ex mediocampista probó suerte en la Kings League Américas, representando al equipo Muchachos FC.
Un trago amargo tras dejar el futbol profesional
Si bien formó parte de este formato relativamente nuevo, Formica solo participó de un solo partido, cuando Tito Villa todavía era parte del equipo. Poco se supo tras esta retirada definitiva, aunque es activo en sus redes sociales demostrando sus pasatiempos, ahora 100% alejado de las canchas.