Uno de los puestos más complicados de todo el futbol es la del delantero centro; existe una dependencia extrema del gol. Y esta situación siempre se termina amplificando en clubes grandes como Cruz Azul, a quien le ha costado bastante encontrar goleadores en los últimos años. Si bien han pasado muchos nombres por La Noria, pocos terminaron dejando una buena imagen en la institución.
Uno de los pocos casos positivos es el de Milton Caraglio, quien llegó al club en julio del 2017 por una cifra cercana a los 6 millones de dólares, según Transfermarkt. El delantero argentino ya había mostrado su poder goleador en la Liga MX, por lo que se trató de una contratación bomba en ese momento. Su experiencia y peso individual había generado que La Máquina potencie mucho sus posibilidades de ganar, por ese entonces, la Novena.
La realidad es que Caraglio tuvo registros interesantes con la playera celeste: marcó 25 goles y repartió 5 asistencias en 74 apariciones. Sin embargo, su verdadero valor estuvo en cómo acompañó a los canteranos, como Santiago Giménez, para que puedan tener un crecimiento dentro de Cruz Azul. Es por eso que la afición suele recordarlo con mucha estima, aunque terminó saliendo justo antes del campeonato en donde se ganó el noveno título de liga.
Lo curioso sobre el delantero centro es que a sus 35 años decidió fichar por Central Córdoba de Rosario, equipo que milita la cuarta división del futbol argentino. Está claro que esa es la ciudad de nacimiento de Caraglio, por lo que su llegada allí se debe especialmente al sentimiento que tiene por el club.
El impacto de Milton Caraglio en los canteranos de Cruz Azul
Una de las mayores promesas de las fuerzas básicas de Cruz Azul de los últimos años era Daniel López, quien no terminó teniendo oportunidades con Robert Siboldi. A pesar de que en la cantera había convertido una gran cantidad de goles, con el pasar de los años no pudo asentarse en primera división. En una entrevista exclusiva con Vamos Azul, contó cómo los referentes de ese momento lo ayudaron a crecer.
“En su momento estaba Milton Caraglio que nos confundían bastante porque ambos teníamos la colita y ahí había chistes en donde me decían tanque. Había un buen grupo y yo me acercaba a ellos. En un momento Milton se acercó para hablar conmigo, Cabecita era un poco más serio pero nunca fueron malos compañeros en ese sentido, sino que me apoyaban“, comentó el actual futbolista de Tecos.