No fue el resultado esperado. Cruz Azul hizo méritos para llevarse la victoria ante Inter Miami, pero la Máquina no tuvo la contundencia necesaria en los últimos metros y se fue con las manos vacías del debut en la Leagues Cup.
El partido claramente tuvo un antes y después con el ingreso de Lionel Messi al terreno de juego, pues el crack argentino dio grandes destellos de su calidad con conducciones que en muchas oportunidades desequilibraron a la Máquina.
Sin embargo, en el equipo de Ricardo Ferretti hubo un elemento que no se dejó intimidar por el 10 del Inter Miami: Nacho Rivero, quien destacó por la solidez y claridad que le aportó a Cruz Azul por el costado izquierdo del campo.
El uruguayo frenó a Messi en dos transiciones que llevaban mucho peligro, todo un logro por la habilidad de Leo en el uno contra uno; sin embargo, Rivero estuvo a la altura de las circunstancias y fue reconocido por sus compañeros.
El 15 fue de lo más interesante en el equipo cementero, que sigue dando señales negativas en cuanto a su funcionamiento colectivo y la urgencia de tener que reaccionar cuanto antes para revertir el mal momento que atraviesa.