En la historia de Cruz Azul hay una larga lista de grandes jugadores que no lograron destacarse con la playera celeste. Uno de los casos más recientes fue el de Giorgos Giakoumakis, quien llegó con un cartel de estrella, pero que no logró adaptarse a la Liga MX. Sin embargo, los ejemplos no se limitan a futbolistas extranjeros, sino que también se extiende a elementos mexicanos que no pudieron demostrar su jerarquía.
El paso de Gullit Peña por La Máquina es una de las ejemplificaciones más importantes de este fenómeno. El volante ofensivo venía de jugar en el Rangers, después de haber tenido enormes rendimientos en León y Chivas. Es por esa razón que Pedro Caixinha lo pidió expresamente para potenciar el equipo que estaba armando.
La realidad es que las lesiones le impidieron mostrar un buen rendimiento como futbolista cementero; solo jugó 10 partidos. En una entrevista con Yosgart Gutiérrez, Gullit Peña fue muy autocrítico: “No pude cumplir con las expectativas, así como digo las cosas cuando cumplo, también las digo cuando no. No cumplí para nada. Llegué y me lesioné. El trato en Cruz Azul es muy bueno, ellos se ocupan de lo externo y todo lo demás. Es una deuda que tengo con la institución y que nunca podré saldar”.
Lo cierto es que Peña hasta llegó a jugar el Mundial de Brasil 2014 para la Selección Mexicana, por lo que en La Noria había una gran expectativa con su fichaje. Por lo tanto, su flojo rendimiento en el campo, las lesiones y los problemas de extra cancha generaron que deje una mala imagen en la institución.
Gullit Peña aseguró que está “en deuda” con Cruz Azul (Imago 7)
Gullit Peña confesó sus problemas extra cancha en Cruz Azul
Más allá de que los temas extra cancha es una cuestión que lo acompañó durante toda su carrera, lo sucedido en Cruz Azul fue algo que casi la sentenció. Y es que salió un artículo en el que se aseguraba que Gullit Peña había sido visto comprando cerveza y días después habría llegado con dos mujeres al hotel en donde vivía. Teniendo en cuenta que el contexto era que no jugaba por lesión, la relación con el club y la afición era complicada.
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En la misma entrevista para el RePortero, Peña aclaró cómo era la relación con el entrenador: “Sacaron un tema que compré cervezas. Hablé con el profe (Caixinha), eran las 12 y le dije: “Si quiere mañana me hace una prueba de antidoping”. Siempre estuve en comunicación con él, siempre iba a su oficina. Él me decía que confiaba en mí, pero todo eso era cansado para él. Pero siempre nos hemos hablado bien, pero todo lo extra mermó nuestra relación”.
