Cruz Azul cerró su participación lejos de la final del Apertura 2025 y una derrota en la Copa Intercontinental con la sensación de que algunas de sus figuras no cumplieron las expectativas. Entre analistas y aficionados, las críticas sobre el rendimiento del equipo han sido constantes, y voces reconocidas como Javier Alarcón y Ricardo Peláez han cuestionado el nivel de algunos jugadores.
Uno de los nombres más comentados es el del mediocampista argentino que llegó con el cartel de estrella el último verano y se instaló en tema de debate. En la más reciente edición de Equipo F, Alarcón y Peláez no dudaron en expresar su preocupación por el rendimiento de José Paradela en un semestre que prometía mucho más de lo que terminó sucediendo en cancha.

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Peláez enfatizó la exigencia que implica vestir la playera de Cruz Azul: “El nivel del futbolista tiene que aumentar conforme con la responsabilidad. Paradela venía de River, un equipo grande, con presión. Vino a Necaxa, destacó muchísimo como Palavecino… Pero en Cruz Azul se quedó corto”.

El nivel de José Paradela en Cruz Azul puede dividirse en dos períodos marcados. (Imago7)
“Paradela fue una decepción y creo que si es un jugador fundamental para analizar el rendimiento, más allá de la táctica, qué fue lo que pasó con Paradela“, añadió Javier Alarcón respecto a lo que mostró el jugador fetiche de Nicolás Larcamón a lo largo de la temporada.
Larcamón lo solicitó tras haber coincidido en Necaxa con un semestre sobresaliente, buscando un armador de juego que pudiera asociarse con Ángel Sepúlveda. Desde su llegada a La Noria, José Paradela mostró desde un primer momento capacidad para cambiar los partidos, pero en un momento de la temporada, su participación ofensiva cayó drásticamente.
¿Cómo fue el semestre de José Paradela en Cruz Azul?
En los primeros 13 partidos del Apertura 2025, Paradela aportó 3 goles y 5 asistencias, consolidándose como uno de los refuerzos más destacados de La Máquina. Sin embargo, conforme avanzaba el torneo, su influencia se fue diluyendo: en los siguientes 12 encuentros no sumó goles ni asistencias, reflejando un bajón preocupante que coincidió con la caída colectiva del equipo.
Gran parte de esta caída podría atribuirse a los ajustes tácticos realizados por Larcamón. Inicialmente, Paradela ocupaba una posición centralizada que le permitía recibir balones cerca del área rival y generar peligro. La incorporación de Erik Lira como líbero y los movimientos estratégicos del entrenador provocaron que Paradela se desplazara hacia las bandas, perdiendo cercanía con el arco y reduciendo su impacto ofensivo.





