En el último año y medio, en Cruz Azul aparecieron con el primer equipo dos jóvenes canteranos que prometían ser grandes jugadores para la Liga MX. Uno de ellos se trataba de Rodrigo Huescas, quien decidió ejecutar su cláusula de rescisión para llegar al futbol europeo. Y el otro era Rafael Guerrerro, alguien que hasta recibió convocatorias a la Selección Mexicana Sub-23 a raíz de su gran rendimiento mostrado.
Lo cierto es que Huescas se convirtió en una pieza fundamental para Martín Anselmi, pero el Cachorro perdió bastante terreno desde la llegada del argentino. Si bien es cierto que la recuperación de nivel que tuvo Carlos Salcedo provocó que sea imposible que se gane un lugar como titular, lo llamativo es que Guerrero ni siquiera aparecía como una alternativa. Debido a que no era del gusto del entrenador, se le terminó encontrando una salida en el actual mercado.
Aunque se creía que podía tener una nueva oportunidad a partir de la salida de Salcedo, Martín Anselmi siempre tuvo en claro que el Cachorro no encaja con su estilo. Es por eso que hace unos días se confirmó su salida a Tigres, en donde Gerardo Torrado fue clave para realizar la operación. Según informó el Diario Once de Monterrey, la venta se cerró en unos 1.5 millones de dólares.
Teniendo en cuenta la proyección que tenía Guerrero en el futbol mexicano, es una cifra bastante menor considerando que al club cementero le quedó menos dinero contando el pago de porcentajes e impuestos. Está claro que en La Noria hay una confianza absoluta en Martín Anselmi, pero el tiempo dirá si tomó una buena o mala decisión. Es evidente que el Cachorro tampoco llega a Tigres para ser titular, sino para pelear un puesto en la defensa.
Los problemas defensivos de Cruz Azul que preocupan a la afición
La realidad es que después de la eliminación de la Leagues Cup 2024 en octavos de final, las dudas comenzaron a aparecer en los aficionados celestes. Y es que Gonzalo Piovi mostró un nivel bastante bajo en Estados Unidos, algo que preocupa bastante. Incluso se comenzó a sentenciar que los problemas defensivos de Cruz Azul se deben a la ausencia de Salcedo, quien era el líder de la zaga central.
Ante este contexto, se comenzó a pedir la llegada de un refuerzo para potenciar el sector defensivo de La Máquina. Sobre todo porque Luis Romo tampoco pudo acoplarse como líbero, aunque Eirk Lira sí tuvo buenos rendimientos allí. No obstante, en La Noria ya cerraron las puertas a realizar otra contratación debido a que ya se gastó demasiado en el actual mercado y la defensa no es una prioridad.