Santiago Giménez fue clave en la consecución del Feyenoord en la final de la Supercopa de Holanda. El canterano de Cruz Azul se despachó con un doblete para la causa en lo que fue un desenlace histórico entre el cuadro de Rotterdam y el PSV Eindhoven.
Al final, y tras un empate a 4 durante los 90′ minutos, el duelo se definió desde el punto penal. Ya en la etapa decisiva el Feyenoord fue más eficiente que su rival y se quedó con el primer título de la temporada en los Países Bajos al ganar 4-2.
Giménez no solo volvió al gol a lo grande con su doblete. El canterano de Cruz Azul fue el autor de una jugada memorable y que terminó siendo una asistencia para la victoria momentánea del Feyenoord. Ocurrió a la media hora de partido y terminó con la anotación de Bart Nieuwkoop.
El canterano de Cruz Azul partió desde la mitad de la cancha con balón dominado mientras se enfrentaba a dos rivales. Tirones de camiseta y empujones fueron las armas con la que los defensores intentaron detener al mexicano, pero éste ya iba encarrilado y con todo el panorama de frente.
El Feyenoord se frota las manos
Superados sus dos rivales, Santi levantó la mirada y vio que Nieuwkoop se encontraba al otro costado del campo. Con la precisión de un cirujano y la calidad de un jugador top mundial, Giménez le puso un pase exacto a los pies del jugador neerlandés para adelantar a los suyos.
“Estoy un poco preocupado por la respuesta (sobre su futuro), pero si Dios dice que estoy listo, entonces estoy listo”, respondió Giménez en la previa sobre su futuro. Con la jugada de hoy, más su doblete, el Feyenoord se empieza a frotar las manos por la ola de ofertas que empezarán a llegar a sus oficinas por el pase del Bebote.