El mercado rumbo al Clausura 2026 sigue dejando movimientos que no pasan desapercibidos. Cruz Azul, que se prepara para una temporada exigente, cerró la salida de uno de sus atacantes más experimentados en los últimos torneos. Ángel Sepúlveda dejó La Noria y tomó rumbo a Guadalajara en una operación que, desde el primer momento, generó ruido dentro y fuera de la cancha.
Para la afición cementera, esto no fue menor. Sepúlveda había sido un elemento confiable, con goles importantes y un rol que, aunque fue perdiendo peso con la llegada de Nicolás Larcamón, lo mantenía como una voz de experiencia dentro del plantel. Sin embargo, la falta de protagonismo y un nuevo escenario deportivo terminaron por abrir la puerta de salida.
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La llegada del delantero a Chivas no solo representó un cambio de camiseta. También reactivó una historia que parecía archivada y que hoy vuelve a ocupar titulares: sus propias palabras sobre el club rojiblanco, que en su momento expusieron una mirada muy diferente a la que eligió mostrar recientemente.
Las polémicas declaraciones de Sepúlveda volvieron a ver la luz al llegar a Chivas
El regreso de Ángel Sepúlveda al Rebaño reavivó declaraciones que él mismo hizo públicas en 2022, cuando recordó su primer paso por Guadalajara. En aquel entonces, fue directo al describir su experiencia y relató episodios de tensión con José Saturnino Cardozo, entonces DT, a quien señaló como figura clave de su salida.
“No lo disfruté. No fui feliz”, confesó en su momento, al explicar que no tuvo los minutos que esperaba y que el contexto terminó por desgastarlo rápidamente. Sus palabras no se quedaron ahí. El atacante también apuntó al ambiente interno, describiendo un vestidor complejo y cargado de presión.
“El vestidor de Chivas es puro mexicano, pero no es el mejor vestidor… hay muchos egos también”, señaló, una frase que hoy volvió a circular con fuerza en redes sociales tras hacerse oficial su fichaje para el Clausura 2026.
El contraste con su nuevo discurso en Guadalajara
Varios años después, el mensaje de Sepúlveda es completamente distinto. En su llegada a Guadalajara para integrarse a la pretemporada, el delantero mostró un tono mesurado y enfocado en el reto que tiene por delante.
“Es un gran compromiso y una gran oportunidad”, declaró antes de abordar el avión tras despedirse de Cruz Azul. Ya en territorio rojiblanco, el discurso fue claro: experiencia, madurez y la convicción de llegar en uno de los mejores momentos de su carrera.
Ángel Sepúlveda llega a Guadalajara para reportarse con Chivas rumbo al Clausura 2026. (Imago7)
Incluso lanzó una advertencia a la Liga MX, asegurando que “estoy preparado para este reto, creo que me agarra en mi mejor momento“. Un mensaje que contrasta con aquel Sepúlveda que, años atrás, hablaba desde la decepción.
El factor económico y la decisión de salir de Cruz Azul
Más allá del discurso, el contexto también pesa. De acuerdo con reportes de diario Récord, Chivas habría duplicado el salario que Sepúlveda percibía en Cruz Azul, colocándolo entre los mejores pagados del plantel rojiblanco. Una cifra cercana a los dos millones de dólares anuales que reflejaría la apuesta del club por su fichaje.
En La Noria, el panorama era distinto. Con otros delanteros en mejor momento y la posible llegada de un atacante extranjero, el espacio para Sepúlveda se reducía. La operación terminó siendo favorable en lo económico para Cruz Azul, con un saldo que rondaría los 3.5 millones de dólares, pero dejó una sensación agridulce entre algunos aficionados.
