El nivel superlativo que venía mostrando Cruz Azul a lo largo del Torneo Apertura 2024 no se hizo presente en la noche de Potosí, en donde la pasó verdaderamente mal. Fue derrota por 1-3 ante Atlético San Luis, en donde por momentos daba la sensación de observar a un equipo sin ideas ni resto físico.
El equipo dirigido por Martín Anselmi comenzó la noche con buen pie, tomando la delantera gracias a un gol de cabeza de Ignacio Rivero a los 32 minutos del primer tiempo. El uruguayo superó en el salto al Cata Domínguez, quien quedó tendido tras el forcejeo y debió ser atendido por los paramédicos.
No obstante y en un lapso de 10 minutos, el equipo local dio vuelta el marcador con goles de Bolí y Güémez antes del final del primer tiempo. El segundo tanto de San Luis se originó en un error defensivo entre Gonzalo Piovi y Erik Lira, quienes tendrían una actuación para olvidar.
En la segunda mitad, La Máquina no logró generar juego y la situación empeoró cuando Piovi perdió los estribos: A los 75 minutos, mientras le cobraban una falta a favor, en un arrebato de enojo propinó una leve patada en el estómago a un rival. El árbitro, que estaba cerca, no dudó en expulsarlo.
Este incidente acabó con las esperanzas del equipo cementero, que no pudo volver a amenazar el arco rival. Para empeorar las cosas llegó un insólito autogol de Erik Lira, quien involuntariamente introdujo el balón en su propia portería, sellando el resultado final de 3-1.
El dato que nadie aún puede creer
En esta jornada para el olvido, Cruz Azul recibió la misma cantidad de tantos que había recibido a lo largo del torneo: tres. Si bien sigue en la parte alta de la tabla de posiciones, lo cierto es que no resulta ideal que esto suceda a pocos días del partido ante Chivas de Guadalajara, del próximo domingo 22 de septiembre.