En los últimos años han surgido una gran cantidad de nombres en la órbita de Cruz Azul debido a que el club no contaba con una estructura clara de futbol. El propio Raúl Gutiérrez confesó que el club hizo un intento muy serio por fichar a Luis Suárez antes de que arribe a Brasil. Sin embargo, la falta de un proyecto y de una idea clara generaron que la contratación no se pueda concretar.
Otro de las opciones importantes que barajó La Máquina en los últimos mercados de pases fue la de Darío Benedetto, quien perdió terreno en Boca desde la llegada de Edinson Cavani. El delantero argentino tiene una imagen increíble en la Liga MX debido a que tuvo un rendimiento increíble en Tijuana y América. No obstante, el hecho de que tuviera un contrato muy alto provocaba que sea difícil sacarlo de Argentina.
Lo curioso en la carrera de Benedetto es que en 2024 prácticamente no sumó minutos debido a que su vínculo con Boca estaba próximo a espirar. Una vez que se concretó esta cuestión, el argentino tomó la decisión de firmar con Querétaro, el peor equipo del Apertura 2024. A diferencia de otros conjuntos del fondo de la tabla como León o Juárez, la situación de los Gallos Blancos es muy preocupante.
Hace varias temporadas que en Querétaro no hay un horizonte, no es el sotanero del futbol mexicano por una mala racha. Por lo tanto, resulta muy extraño que un futbolista del calibre de Benedetto haya fichado por esta institución. Por supuesto, dentro del club esperan que el Pipa sea la gran solución para rescatar la terrible temporada que está teniendo.
Iván Alonso nunca contempló el fichaje de Darío Benedetto
La realidad también es que, desde la llegada de Iván Alonso, Cruz Azul nunca estuvo interesado en la contratación del argentino. El director deportivo le ha dado mucha importancia a los cupos de extranjero y el que tenía disponible lo utilizó en Giorgos Giakoumakis. En la misma línea, Benedetto ha tenido un historial de indisciplinas que no van de la mano con el comportamiento de Martín Anselmi.
Algo que también queda claro es que el ex América se encuentra bastante lejos de la gran versión que lo llevó a jugar en Europa. El argentino finalizó su contrato con Boca hace varios meses, por lo que no arregló con Querétaro porque es de los pocos que todavía tienen plazas libres. Aún así, el atacante de 34 años tendrá la oportunidad de demostrarle a todos los que lo rechazaron su error.