Nuevos jefes, nuevas reglas. Esa es la situación actual que se vive en el seno de Cruz Azul, en donde los nuevos dirigentes han llegado con un mensaje claro a la persona de Jaime Ordiales: Billy Álvarez es persona ‘non grata’ en las instalaciones de La Noria y todo lo que sea referente a la institución, el equipo de fútbol, y la Cooperativa.

Estas nuevas directrices fueron señaladas principalmente a la figura del director deportivo, quien ha sido uno de los pocos que ha mostrado su apoyo incondicional a Billy Álvarez tras las acusaciones que pesan sobre el que fue mandamás de los cementeros. Según el diario Récord, además del título de Liga, al directivo le exigieron que dejara de lado sus ‘mensajes’ a su antiguo jefe.

“Lo primero que le dejaron claro al director deportivo de La Máquina es que si quiere chambear con la ‘nueva administración’, es que debe dejar ya de mandar mensajes de que él trabaja para Billy Álvarez, pues oficialmente, ya es persona non grata en La Noria.”, se puede leer en la columna El Francotirador.

Y es que los nuevos jerarcas están ‘marcando territorio’ y quieren borrar todo rastro que haya dejado el antiguo presidente de Cruz Azul. A pesar de que el lunes ratificaron a Ordiales en el puesto, y aseguraron que su cabeza no corría peligro, le exigieron ciertos recatos con el tema Billy además del título.

No obstante, y según esta misma información, tendrán bajo vigilancia cada paso que dé el director deportivo para evitar que siga colando ‘por debajo de la mesa’ información pertinente a Billy y su alrededor. Esta -entre otras más- es una de las razones del porqué ya se quiere nombrar un nuevo mandamás: para eliminar la sombra que quedó en la silla presidencial.