La ilusión de los seguidores de Cruz Azul vivió un pico con la conquista de la Concachampions, pero la eliminación a manos del América en el Clausura 2025 dejó heridas abiertas. Y mientras la directiva tomaba la decisión de correr a Vicente Sánchez como entrenador, ahora las voces autorizadas del entorno comienzan a pasar factura por el trabajo del uruguayo.
Una de ellas fue la de Javier Alarcón, quien en su participación en El Podcast de La Máquina no dudó en apuntar contra tres futbolistas específicos por su bajo rendimiento. Durante su análisis, Alarcón trazó un mapa generacional dentro del plantel cruzazulino pensando en el proyecto a largo plazo.

ver también
Javier Alarcón expuso las falencias de Vicente Sánchez en los entrenamientos de Cruz Azul
Sin embargo, fue más allá al hablar sobre tres de las apuestas más importantes que la directiva hizo para este año: Jesús Orozco Chiquete, Mateusz Bogusz y Luka Romero. Según sus palabras, durante el semestre bajo la conducción de Vicente Sánchez no fueron creciendo y cuestionó si no fueron mal aprovechados.
“Creo que termina también pesándole un poquito a Vicente el hecho de que Chiquete, Bogusz y Luka Romero no fueron elevando su nivel, no fueron creciendo en este Cruz Azul, ni me parece que hayan sido aprovechados lo suficiente“, sentenció, y luego reflexionó que en el caso del defensa tuvo un mejor cierre: “Chiquete terminó bien, pero al principio le costó. Yo no sé si la administración piensa que sus tres apuestas más importantes y más caras fueron subutilizadas”.
¿Fracaso de gestión o falta de adaptación?
Lo que quedó claro con las palabras de Alarcón es que ni los destellos de talento individual que mostraron en la temporada, ni las oportunidades ocasionales, alcanzaron para se consolidaran como titulares con Vicente Sánchez. Pero la pregunta que cabe realizarse es si fallaron por las decisiones del DT o no llegaron a adaptarse a La Máquina.
Luka Romero, por ejemplo, batalló con la irregularidad y no logró encadenar buenas actuaciones. Bogusz, aunque con calidad en los pies, pasó varios partidos inadvertido, y Chiquete alternó buenas y malas, encontrando regularidad recién en el cierre del torneo.