Una de las grandes críticas hacia Cruz Azul como institución era el poco lugar que se le daba al equipo femenil. Si bien Iván Alonso llegó con un proyecto para potenciar ese sector del club, en 2024 no tuvo demasiados resultados. Sin embargo, en 2025 apostó por un viejo conocido para revertir esa situación, Diego Testas.

La realidad es que La Máquina nunca tuvo un equipo femenil potente y los problemas entre las jugadores y los cuerpos técnicos eran constantes en cada campeonato. Por lo tanto, el director deportivo apostó por un hombre de confianza para hacerse cargo de esta nueva etapa. Mientras que en su primer semestre estuvo muy cerca de meterse en liguilla, en el segundo llevó al cuadro cementero hasta las semifinales de la Liga MX Femenil.

Más allá de que la llegada de Fernanda Pons para encargarse de la construcción de la plantilla fue clave, Testas le dio una identidad muy clara a su equipo. Fue de esta manera que venció de manera contundente a un Pachuca que venía de ser campeón. Si bien no habrá una eliminatoria sencilla contra Tigres, el sueño por seguir desarrollando este sector de la institución es incansable.

La historia detrás de la relación entre Iván Alonso y Diego Testas

A diferencia de otros entrenadores, Diego Testas ha construido toda una carrera en el futbol femenino consiguiendo resultados increíbles en U de Chile y Nacional, lugar en donde conoció a Iván Alonso. Los dos generaron una gran sinergia no solo para potenciar la categoría femenil del club uruguayo, sino también de toda la región. Mientras que en la Liga MX Femenil hay fichajes europeos, en Sudamérica se está más atrasado en ese aspecto.

La historia detrás de Iván Alonso y Diego Testas, DT de Cruz Azul Femenil (Imago 7)

Lo cierto es que Alonso volvió a confiar en Testas con el objetivo de repetir lo ya logrado en Uruguay. Mientras Diego era entrenador de Nacional, ganó dos títulos de liga, quedó subcampeón en tres oportunidades y llevó a su equipo hasta las semifinales de la Copa Libertadores Femenina. La intención es seguir dándole confianza y recursos para convertir a Cruz Azul en una potencia del futbol mexicano.

“Cuando llegamos, Nacional no entrenaba en Los Céspedes, el femenino ni siquiera pertenecía al área deportiva, era un deporte anexo. Iván Alonso y Jorge Giordano se hicieron parte del proyecto nuestro y lo impulsaron de manera increíble”, contó el propio Testas en una entrevista con El País. Si bien La Máquina siempre tuvo una estructura en La Noria para el femenil, nunca recibió la verdadera atención para que reciba herramientas. Justamente la llegada de los uruguayos se proporcionó para cambiar ese paradigma. Ya está dando resultados.