Aunque el Apertura 2024 está lejos de terminar para Cruz Azul, Iván Alonso ya se encuentra planificando la plantilla para el 2025. Algo que ha caracterizado al uruguayo es que siempre se encuentra un paso por delante; es por eso que está trabajando en el próximo mercado. El objetivo es mantener a prácticamente todas las piezas para reforzar el equipo con algunas incorporaciones de jerarquía.
La realidad es que el director deportivo tiene como prioridad fichar a un defensa central y a un volante ofensivo. Por supuesto, Chiquete Orozco y Roberto Alvarado son los primeros nombres que vienen a la mente al encajar a la perfección con el sistema de Martín Anselmi. Sin embargo, la afición todavía tiene dudas sobre lo que sucederá con la delantera.
Está claro que Giorgos Giakoumakis está cumpliendo con creces y Ángel Sepúlveda está teniendo una de las mejores temporadas de su carrera. No obstante, El Cuate cumplirá 34 años en febrero y Gabriel Fernández apenas pudo disputar un puñado de minutos en el presente torneo. A raíz de esto, se generó un pedido muy importante en redes sociales por parte del pueblo cementero.
Un jugador que siempre estuvo en la mira de Cruz Azul es Miguel Borja, delantero colombiano que se destaca con la playera de River. Se confirmó que su cláusula de rescisión es de 4 millones de dólares y que su intención sería dejar Argentina al no tener protagonismo con Marcelo Gallardo. El atacante de 31 años lleva 30 goles en 43 partidos y da la sensación de que podría convertirse en el mejor jugador de la Liga MX.
Cruz Azul no está buscando delantero centro
Más allá de que es una posibilidad muy interesante, La Máquina le pondrá atención a otros sectores del campo de juego. Y es que en la defensa hay una debilidad muy grande considerando que Willer Ditta y Gonzalo Piovi no tienen reemplazo. De hecho, cuando el argentino no estuvo disponible, fue Jorge Sánchez quien tuvo que convertirse en central para conformar la línea de cinco.
Asimismo, desde que llegó Alonso a la dirección deportiva que el club está en la búsqueda de un volante ofensivo que pueda jugar detrás de los delanteros. Nombres como Juan Brunetta, Sebastián Córdova o el propio Piojo Alvarado han sido moneda corriente en los últimos periodos de transferencias. Entonces, al menos que suceda algo extraordinario, Cruz Azul ocuparía su presupuesto en un 10 que pueda marcar la diferencia dentro del equipo.