Fue el 18 de febrero cuando la defensa de Cruz Azul comenzó a cojear. Pablo Aguilar salía con dolencias del duelo de ida ante Portmore United, en Jamaica, por los octavos de final de la Liga de Campeones de Concacaf. Dos días después se confirmaba lo peor: una rotura de ligamento cruzado de la rodilla que requería intervención quirúrgica y lo tendría como baja entre seis y ocho meses.

Fue operado, comenzó su rehabilitación… y comenzó la cuarentena preventiva, por lo que el paraguayo no pudo asistir más a sesiones con el fisioterapeuta: la recuperación estaba en manos de supersonal trainer privado antes de poder volver a pisar los terrenos de Cruz Azul.

Sin embargo, una vez que volvió a La Noria todo avanzó viento en popa. Hoy Aguilar sigue en fase de alta médica, esperando el alta deportiva, y todo indica que será en septiembre cuando ya entrene con balón y con el resto de sus compañeros, ya que hoy entrena en cancha mientras se pone a punto.

El reporte médico de la Máquina. (Cruz Azul)

Pero, además, el paraguayo está rehabilitándose en doble turno, según compartió El T3mplo en su cuenta de Instagram, ya que en las mañanas visita Cruz Azul y se pone a punto y en las tardes va a este gimnasio a seguir entrenando y preparando su físico.

La idea es que en dos semanas más Aguilar ya pueda pisar cancha con balón y antes de fin de mes esté sumando sus primeros minutos en la Sub-20 cementera, para volver pronto al primer equipo de Cruz Azul. ¡Qué emoción!