Jair Pereira debutó con Cruz Azul en el Apertura 2011. Y casi de inmediato, el defensor mexicano se consolidó como referente de la defensiva cementera; su crecimiento fue tan vertiginoso que muy pronto llegó a la Selección Mexicana, lo que provocó que en el verano del 2013 la directiva celeste alcanzara un importante acuerdo para que fuera traspasado a las Chivas de Guadalajara.

Sin embargo, los primeros pasos de Pereira no fueron nada sencillos. En ese sentido, el ex de Cruz Azul recordó que en sus inicios como futbolista, cuando formaba parte de las divisiones inferiores del Atlante, vendía los boletos que le regalaban los jugadores del primer equipo para solventar sus gastos.

Si bien era una práctica habitual entre algunos jóvenes, confesó que en una ocasión vivió un malísimo momento: “Una vez revendí boletos en el Estadio Azteca y terminé preso”, reveló Jair Pereira en entrevista en el canal de Youtube de Yosgart Gutiérrez.

“Los jugadores de Primera División luego nos daban boletos, ellos sabían también qué onda, lo hacían para ayudarnos (…) eran boletos que costaban 300 pesos, en una de las mejores zonas del Estadio Azteca y yo los dejaba en 150 pesos, ¡los dejaba a mitad de precio, una ganga!.

“Éramos tres chavos, que la neta no teníamos lana y nos repartimos los boletos, yo traía 10 boletos, ya había vendido cinco, se vendieron rápido porque el partido era contra Cruz Azul, pero uno de los de los revendedores nos puso el dedo tienen, me agarraron (los policias) y me treparon atrás de una camioneta, me echaron como perro, aparte iba vestido con mi jersey del Atlante”, confesó.

Jair Pereira, ex de Cruz Azul. (Foto: Jam Media)

El ex futbolista, señaló que tenía 16 años cuando vivió esa experiencia, que fue aumentando su temeridad con el paso de las horas.

Tenía que pagar una multa como de 3 mil 800 pesos o 36 horas de detención, yo solo llevaba los 750, me los quitaron y estuve 36 horas en el tambillo (…) en la noche fue lo más gacho, porque llegaban chavos drogados, gente que había robado, golpeados, de todo llegaba (…) horrible, fueron 36 horas que se me hicieron como dos semanas, fue gacho”, relató Jair Pereira.

“Fueron cosas que aprendí, lo hacía realmente por necesidad. Fue una historia que nunca se me olvidará”, apuntó el ex futbolista, quien en el verano del 2021 se convirtió agente libre (tras terminar su contrato con Necaxa) y pese a tener oportunidades de regresar al futbol profesional no logró superar completamente su lesión en la rodilla derecha.