La emoción invadió a todo el Estadio Ciudad de los Deportes el pasado miércoles, en donde Gabriel Fernández pisó el verde césped con el primer equipo de Cruz Azul tras 8 meses. Si bien el Toro ya había facturado goles con el equipo Sub-23, todavía le quedaba ese mal sabor de boca en el vigente Torneo Apertura 2024.

Fue Juárez quien finalmente padeció la furia de este luchador empedernido, el cual cerró la goleada con un tanto digno de su repertorio. Casi sobre el final del encuentro, absolutamente todos sus compañeros se acercaron muy alegres para abrazar al uruguayo de 30 años, quien festejó con su gesto clásico de cuernos con sus dos manos.

Pero su regreso a las canchas no fue de la noche a la mañana y mucho menos sencillo, teniendo que pasar por un sin fin de situaciones que no cualquiera soportaría. Esto lo dejó claro en un video especial que hizo Cruz Azul para sus redes sociales, en donde el ex Pumas y parte del cuerpo médico dio detalles exclusivos en su recuperación.

A lo largo de 9:18 minutos, distintas voces fueron explicando todos los trabajos que hizo el charrúa para poder decir presente una vez más. En un pasaje de esa filmación y al borde de las lágrimas, el Toro Fernández contó cómo se sintió una vez que recibió el alta médica por parte de los profesionales del club.

La familia, el venir acá (La Noria) a entrenar, los compañeros que siempre le dan para adelante, los mensajes que he recibido en Instagram también, mucho de la afición. Creo que todo eso me ayudó a poder venir y estar siempre día a día positivo. La verdad que ellos (la plantilla celeste) estuvieron todo el tiempo encima mío, tratando de ayudarme de la mejor manera posible”.

“Solo me queda decirles a ellos muchas gracias, es jodido cuando uno está afuera por mucho tiempo (mientras se le resquebraja la voz), son muchas cosas que te pasan por la cabeza y contento por la ayuda que me dieron en todo este proceso“, siguió con su relato pero sin dejar de lado esa emoción que supo contener para no derramar lágrimas.

Finalmente, expresó todo el alivio que sintió al volver con el grupo: “Es como que te sacas un peso de encima, como que te sentís liberado. Es una sensación de libertad, finalmente listo para hacer lo que te gusta. Algo que esperaste y deseaste por mucho tiempo, entonces como que vas a hacer lo más lindo que es jugar al fútbol“, sentenció el Toro Fernández.

El detalle de sus compañeros tras su vuelta

Todo el Estadio Azul se vino abajo para alentarlo en su regreso tras ocho meses de inactividad. Otra cuestión emotiva es cómo casi todos sus compañeros se acercaron a la mitad de cancha para saludarlo y felicitarlo por su regreso. Esta es otra prueba más de que en La Máquina hay un clima de compañerismo espectacular.