Pablo Ceppelini está en el ojo del huracán. El volante uruguayo de Cruz Azul organizó una fiesta en su casa el pasado 17 de agosto, hubo contagios de coronavirus en el festejo, Alan Mozo de Pumas estuvo presente, y hoy fue sancionado por el club con una multa económica y, probablemente, con partidos de sanción.
Sin embargo, el charrúa no venía siendo considerado por Robert Dante Siboldi, por lo que tan solo podría quedar fuera de la convocatoria para el duelo ante Necaxa y ya, al cabo que no proyectaba como titular en la Máquina.
Pero el uruguayo no es el único jugador que ha roto el protocolo sanitario para evitar contagios de covid-19, y es que en el primer fin de semana libre (1 al 3 de agosto) fueron varios los futbolistas que violaron las instrucciones primarias de Cruz Azul y se fueron de vacaciones.
Santiago Giménez, Adrián Aldrete y Juan Escobar, por ejemplo, compartieron en sus historias de Instagram imágenes en la playa junto a sus familias y levantaron la polémica, sobre todo porque el Chaquito incluso fue a ver a su papá a los entrenamientos en Cancún y fue felicitado por el club de la Liga de Expansión en redes sociales.
Robert Dante Siboldi se lavó las manos y aseguró, después de la polémica, que “no tengo conocimiento de que alguien fuera a la playa, sé que son todos responsables, que todos salimos negativos en la última prueba. Pero en sus días libres no puedo imponer más de lo que corresponde, ellos saben de la responsabilidad social ante el equipo, sus compañeros, de su comportamiento. No estoy enterado de algún jugador que se haya ido a la playa”.
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Pero las redes sociales están encendidas, ya que la afición no considera justo que la ley pareja no sea dura y que tan solo Ceppelini, el fiestero, haya sido sancionado, pero Giménez, Aldrete y Escobar, los playeros, no. Sin embargo, sí que fueron sancionados. Si bien Cruz Azul todo lo maneja en privado, los jugadores recibieron una amonestación oral y económica y listo.
