Cruz Azul sigue en terapia intensiva. Los fantasmas del pasado siguen acechando el presente de La Máquina, y lo que debía ser el debut triunfal de Juan Reynoso como entrenador, se convirtió en la confirmación de que el equipo aqueja los mismos males DE la era de Robert Dante Siboldi. El 1-0 ante Santos en la jornada 1 del Guard1anes 2021, es el peor inicio posible para el estratega peruano.

Sorprendió la disposición del once que presentó Reynoso. En un principio, el único que se movió de su posición natural fue Ignacio Rivero, quien fungió como lateral izquierdo. Cata Domínguez siguió en la zaga central, mientras que Luis Romo hacía lo propio en el medio del campo. Estos movimientos tácticos son la primera 'pincelada' del técnico peruano.

Recién al minuto 5' avisaron los locales, pero Jesús Corona estuvo atento y contuvo el disparo. Cuatro minutos después, el turno le tocó a Rafael Baca, que desde la frontal del área a punto estuvo de inaugurar el marcador de no ser por la estirada del meta rival. Al minuto, fue Juan Escobar quien probó desde las inmediaciones, pero su arremetida también fue contenida.

Lo que presagiaba un aluvión de emociones en principio, se disolvió con el correr de los minutos. Después de los 15' iniciales, y tras un error de Chuy que por poco adelanta al Santos, el partido entró en una dinámica muy luchada y poco jugada, en donde ambos conjuntos se disputaban con sudor y lágrimas la posesión del balón.

Tras unos 'tibios' disparos de los locales, repelidos en ocasiones por el guardameta cementero, el encuentro careció de ocasiones, y la jugada que devolvió las emociones fue un posible penal sobre Roberto Alvarado cuando este se internaba en el área, sin embargo, el silbante dio el "siga" y en nada quedó la jugada.

El segundo tiempo empezó con la misma dinámica del primero: mucha pelea y pocas ideas. Con el correr de los minutos Santos se sintió un poco más cómodo en el partido, mientras que Cruz Azul intentaba encontrar a un Jonathan Rodríguez desaparecido. Hubo que esperar 15' minutos para la primera emoción del complemento.

Una buena jugada coral de los cementeros dejó a un Orbelín Pineda que remató fuerte y raso pero su disparo fue atajado por el portero, el rebote quedó a los pies de Cabecita, quien fusiló con miras al arco pero un defensor rival se interpuso en el camino. Instantes después, vino la respuesta local con un gran disparo desde la frontal de Diego Valdés, y que hizo estéril la estirada de Corona, el Santos se fue arriba en el marcador.

El partido continúo y los celestes no encontraban la forma de traspasar la barrera verdiblanca. Los cambios de Reynoso no surtieron efecto: Giménez, quien había entrado por Yotún, pocas chances tuvo de cara al arco. Los minutos fueron pasando y La Máquina se veia impotente ante la eficiencia de la defensa local.

Los minutos finales fueron una lucha constante por el dominio de la pelota. Con más corazón que cabeza, los visitantes buscarán el empate sin casi ocasiones generadas. El pitazo final confirmó lo que se pensaba: Cruz Azul sigue en estado crítico y con mucho margen de mejora. La era de Juan Reynoso como director técnico empezó con el pie izquierdo, y vaya que le hace falta mucho trabajo si se quiere ver competir al equipo cementero.