“Todo tiempo pasado fue mejor”. Así reza un viejo adagio que condena al presente a la mayor de las condenas para la memoria: el olvido. Si alguien se hizo fiel vocero de tan conservadora sentencia fue la afición de Cruz Azul, que ha visto como en un lento y pesado letargo de 22 años su equipo no se ha coronado en el balompié mexicano y se empeña en revivir aquella gloria que ya queda muy lejana. La frase condenatoria se ha vuelto un eco tenue en este torneo Clausura 2020, y pareciera que este equipo está encaminado a revertir lalarga agonía que lleva más de dos décadas de vida.

Fue en el año 1997 cuando La Máquina Cementera se coronó por última vez como el monarca del fútbol mexicano. Desde allí hasta ahora, los intentos por obtener de nuevo el preciado cetro han quedado solo en loables intenciones o vergonzosas actuaciones. En este torneo Clausura 2020 la afición cementera tiene motivos para ilusionarse: líderes en solitario, establecidos en cuartos de final de Concachampions, y con una plantilla comprometida y rindiendo a un nivel alto, las opciones para conseguir el tan ansiado noveno campeonato parecieran estar más cerca de lo que antes se había estado.

Plantel campeón en el invierno de 1997

Plantel campeón en el invierno de 1997

En comparación con aquel equipo que se coronó a finales de los 90, la plantilla dirigida por el uruguayo Robert Siboldi presenta mejores números a estas alturas del campeonato. En aquella ocasión, en la jornada 9, Cruz Azul acumulaba 14 puntos y se encontraba en la segunda posición detrás de Chivas. Con cinco igualdades y tres victorias, los celestes se mantenían invictos en ese invierno del 97 con 11 goles convertidos y siete recibidos.

En este Clausura La Máquina presenta mejores números: en misma cantidad de jornadas, los de Siboldi acumulan dos puntos más que en aquella ocasión (16), además, casi duplican los goles convertidos (19), y por contraparte presentan un balance negativo en la cantidad de dianas recibidas (12). Sin embargo, los números son para ilusionarse, de mantener el nivel, Cruz Azul podría repetir aquella memorable historia y borrar por siempre ese adagio que se ha grabado en la memoria de gran parte de la afición celeste.