Hoy es un día para detenerse a revisar la gloriosa historia de Cruz Azul. Tal día como hoy hace 55 años la Máquina Cementera certificaba su ascenso hasta la máxima categoría del futbol mexicano, para no abandonarla nunca más.
Aquella jornada vino marcada por una contundente goleada 7-1 al Zamora de Michoacán, triunfo que junto al inesperado triunfo 2-0 de los Albinegros de Orizaba sobre el lider de la categoría, Poza Rica, terminaba certificando el sorpresivo ascenso del equipo entonces establecido en la Ciudad Cooperativa de Jasso, estado de Hidalgo.
Pocos aficionados podrían imaginar que apenas cuatro campañas más tarde, Cruz Azul obtendría su primer título en la máxima categoría, a expensas de derrotar a las entonces invencibles Chivas de Guadalajara, marcando el inicio del dominio en la década de los setenta.
Y creció tanto que se dio la mudanza de Hidalgo al DF, para poder albergar a más aficionados. Hoy se cuentan por millones a lo largo de todo México y el mundo; en el camino se jugó en diferentes estadios hasta que a mediados de 2018 regresaron al Azteca y pese a que van más de dos décadas sin un título de liga, hoy nadie discute a la Máquina Cementera como uno de los grandes del país.
