Humberto Valdés debutó en 1993 en el primer equipo de Cruz Azul, pero su carrera futbolística duró poco: estuvo ligado hasta 1998 con la Máquina, año en que debió retirarse de la competencia por dos graves lesiones que sufriera en 1996 y de las que no pudo recuperarse.

Hoy es comentarista de TUDN y, hace tan solo un semestre, estuvo a punto de ser director deportivo de Cruz Azul, si no fuera porque la directiva escogió a Jaime Ordiales. Pero, ¿qué pasó? Valdés reveló todo en detalle en plática con la periodista Olga Hirata.

"Si señor, y estuvimos a dos horas. Hoy por hoy no sabemos qué pasó todavía, pero sí te puedo decir, y lo digo sin ofender ni a ti ni a la gente de los medios, esa época que duró ¿tres semanas? fueron tres semanas de recibir muchas llamadas, de ver cómo los chavitos periodistas con tal de pelearse por la primicia decían cada barbaridad", comenzó.

Según Valdés, la prensa entregó nombres que no estaban cerca. "'Es increíble que estén diciendo esto si no saben', pensaba. Habían puesto a Carlos López, habían puesto a Joaquín (Beltrán), a no sé quién más, y yo te puedo decir sin temor a nada que el único que se sentó a conversar con el presidente fui yo. Yo le entregué a don Guillermo un proyecto por escrito, una presentación ejecutiva, un manual para el primer equipo. Le dejé pendiente un manual para las 7 ligas estratégicas que teníamos y ahí quedamos", añadió.

Pero, ¿cómo llegó a ser candidato? Beto explicó que "le mandé mensajes, 'oiga, don Guillermo, quiero platicar con usted de mis chances, porque tengo un proyecto que le puede ser útil al club'. 'Perfecto, Beto; una hora, ¿te parece? No puedo darte más tiempo porque ando cargado de chamba', me respondió, y yo le dije 'solo le pido 15 minutos, nada más déjeme entregarle una carpeta'. Los 15 minutos se convirtieron en tres horas, una plática tremenda de amistad, familia, la vida".

"La plática se alargó y cuando vi una rendija le entregué mi carpeta y le expliqué todo lo que tenía. Él se sorprendió, y le dije 'tengo también un manual y más cosas, piénselo, yo quiero ayudarlo a usted y al club'. No me alargo más. 'Es curioso, no te puedo mentir, se me han ofrecido más de 100, pero de todos los candidatos… el próximo director deportivo tiene que tener todo esto que tú me estás presentando', me dijo", agregó Valdés.

¿Y qué ocurrió después? Pues la directiva no le habló más. "Pasó el tiempo, los días se convertían en más tiempo, porque gente cercana a él me decía 'estás tú encima de todos' y yo decía 'pues sí, pero no me avisa'. Me llama don Alfredo que el viernes iban a presentar al director deportivo y que Robert iba a presentar su plan de trabajo, al final no presentaron nada, ese día me dicen 'Beto, después de la reunión de hoy nos vemos' y ya no los vi", destacó.

Pero finalmente se decantaron por otro directivo. "No supe nada hasta que recibí un mensaje en que me felicitaban por mi preparación, que no me desesperara, que en este momento no pero que en el futuro no sabíamos. Hoy ya me han llegado varias ofertas para que presente mi proyecto", lamentó Valdés.

"Me da mucho gusto ver, hoy por hoy, como le va a Jaime Ordiales. Sin ser mi amigo, nos llevamos muy bien y creo que es un chavo preparado, y después de ver lo que está pasando nada que reclamar, me parece que acertaron. Hoy tu ves a Cruz Azul y, bueno, pasó lo de la pandemia; no sé si iban a ser campeones, pero de que iban a estar cerca, eso sí. Hay que darle reconocimiento a lo de Jaime (Ordiales), lo de don Guillermo (Álvarez), lo de Robert (Siboldi), pero es verdad, sí estuvimos a tres, dos, uno", aclaró.

Sin embargo, el que no lo eligieran para ser director deportivo de Cruz Azul sigue siendo una herida abierta en el corazón de Humberto Valdés. "Claro que duele, porque es un sueño que tengo. Yo creo que duele más porque estuve a nada. Si nada más hubiera aparecido mi nombre por ahí, no pasaba nada. Pero después de saber lo que sabía, yo creía que ya estábamos", sentenció.