El torneo de Clausura 2020 de Liga MX está suspendido de forma indefinida y hasta nuevo aviso, desde que terminara la jornada 10, como medida precautoria de las autoridades contra posibles contagios de coronavirus.

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Son siete las jornadas que quedaron pendientes en el certamen, además de la Liguilla, y varios partidos extra: la final de Copa MX entre Rayados y Xolos y las vueltas de cuartos de final de Liga de Campeones de Concacaf y el resto del torneo (y, para Cruz Azul y LAFC, también la ida).

Los directivos de Liga MX planean que el torneo retorne, con público en los estadios pero con limitaciones, a mediados de mayo, pero la única forma que han considerado es jugando a mitad de semana, con la Liguilla… y sin vacaciones.

¿Por qué? Porque el torneo de Apertura 2020 comenzaría a mediados de julio, y como desean que éste comience en la fecha que siempre planearon, los jugadores de la Liga MX tendrían que sacrificar su tiempo libre para recuperar los partidos del Clausura 2020 y de Concachampions.

Según reveló David Medrano en Diario Récord, los directivos solo desean que los juegos se disputen con gente en las tribunas, por eso esperarán hasta un mes y medio más antes de retornar la competencia.

Pero, por ahora, Cruz Azul es el club con la agenda más complicada y su plantel es el que tendría menos vacaciones para cumplir con todos los compromisos pendientes.