Las medidas que se han tomado en el último mes en México para prevenir la propagación del coronavirus no han sido las mejores. Incluso el medio Financial Times las declaró como ‘torpes y erráticas’y cada día hay más personas contagiadas y aumentan los fallecidos por causa del COVID-19.
Por esa razón, hace exactamente un mes -15 de marzo- se disputaron los últimos partidos de futbol y se suspendió toda la alta competencia, y los clubes decidieron hacerse cargo de mantener la distancia entre sus jugadores y mandarlos a entrenar a casa.
Los primeros días, los directivos de Cruz Azul querían mantener las prácticas en las instalaciones de La Noria, pero según reveló Yoshimar Yotún, él fue de los primeros jugadores en solicitar la cancelación de los entrenamientos ya que sentía mucho miedo de asistir a La Noria.
“El club me dio todos los implementos para poder hacer mis ejercicios de recuperación en casa. Pedí eso porque tengo niños y me da temor ir a las instalaciones de Cruz Azul”, explicó el volante peruano en plática con Radio Ovación.
La idea es que luego de la cirugía a la que fuera sometido los primeros días de marzo, Yoshi permaneciera asistiendo a La Noria, tal como ha hecho Pablo Aguilar, para asegurar una buena recuperación. Pero por esta pausa todo tiempo se alargó.
“El doctor me dijo que mi recuperación iba a tardar un mes y ya lo cumplí. Me sacó un estudio y faltaba pegar un poco. Como todo ha parado, me ha dado cuatro semanas más”, detalló Yotún.
Sin embargo, ve con buenos ojos que el futbol esté suspendido ya que una vez que vuelva, él estará de alta. “Por mí, quisiera estar corriendo, el receso me ayuda a recuperarme y no perderme muchos partidos. Estoy mucho mejor”, sentenció el peruano.