El mercado de fichajes todavía no levanta oficialmente el telón en México, pero en Cruz Azul el clima ya es de máxima atención. Con un Clausura 2026 que exigirá respuestas inmediatas y una delantera que busca llenar el vacío por la salida de Ángel Sepúlveda, la directiva celeste trabaja contrarreloj para evitar que una necesidad urgente se transforme en un problema estructural. En ese escenario, un nombre comenzó a tomar fuerza… y ahora también a generar preocupación.
Más allá de la presencia del Toro Fernández, sin un reemplazo natural en el plantel y con antecedentes recientes de decisiones postergadas en esa posición, Cruz Azul entiende que el próximo centrodelantero no puede ser una apuesta menor. Bajo ese contexto apareció Miguel Ángel Borja: experimentado, libre tras finalizar contrato con River Plate y con recorrido internacional.

ver también
Tito Villa analizó los pro y los contra del fichaje de Miguel Borja por Cruz Azul
Durante los últimos días, distintos reportes coincidieron en que Borja es uno de los atacantes más adelantados en carpeta. Adrián Esparza reveló que el colombiano “gusta bastante” en Cruz Azul y que existen contactos desde hace semanas, alimentando la sensación de que llevaba la delantera. El propio entorno del futbolista reconoció que la posibilidad es real, destacando la jerarquía del club y su proyección competitiva, un factor clave.

Miguel Borja podría llegar como agente libre a Cruz Azul. (Imago7 / creado con IA)
Sin embargo, cuando todo parece avanzar con discreción, aparece un giro que enciende las alertas. La calma se rompió con las revelaciones de las voces cercanas al día a día. El colaborador de Vamos Azul, Gerardo González, advirtió que, si bien existe interés real de Cruz Azul, todavía no hay un precontrato firmado, y que otros clubes importantes comenzarían a moverse.
“Lo que me dicen es que aún no hay un pre contrato, pero sí hay interés de Cruz Azul. A su vez también me dicen que Tigres y Pumas están interesados, pero me suena que eso es más tema de representante”, explicó. En la misma línea, el periodista Fabián Reyes reforzó la idea de una disputa abierta. “En La Máquina por ahora no hay una oferta formal, solo el interés por el aún futbolista de River Plate”, señaló.
¿Por qué Tigres y Pumas pueden ser una amenaza real para Cruz Azul?
Tigres cuenta con poder económico, experiencia en fichajes de alto perfil y una estructura que seduce a futbolistas consolidados, además de entrar en el cierre de carrera de André-Pierre Gignac. Por su parte, Pumas buscaría un golpe de autoridad en el mercado y Borja aparece como una oportunidad difícil de ignorar por su costo cero y jerarquía.
El otro factor clave: las plazas de extranjero
Más allá del interés deportivo, la llegada de Borja (o de cualquier refuerzo extranjero) depende de un punto sensible: las plazas de No Formado en México. Cruz Azul necesita liberar cupos para avanzar con una negociación formal, y ese detalle podría jugar en contra si la competencia se mueve con mayor rapidez.

Gonzalo Piovi fue el gran señalado por la afición tras la Copa Intercontinental. (Imago7)
La directiva celeste deberá definir salidas y acelerar decisiones si pretende sostener su posición en una operación que dejó de ser exclusiva. Tres nombres que asoman como candidatos para completar ese engranaje son Mateusz Bogusz, Lorenzo Faravelli y Gonzalo Piovi, aunque habrá que esperar el correr de los días para observar el desenlace de esta historia.
Las diferencias que existirían entre Cruz Azul y Miguel Borja
A esto se suma un punto fino que reveló 365 Scores México y aparece como principal obstáculo de momento. De acuerdo con esa información, existiría un acuerdo económico entre Cruz Azul y Miguel Borja, pero las diferencias se centrarían en la duración del contrato. Mientras la directiva celeste -aseguran- propone un vínculo por un año con opción a extenderlo por otro, el delantero colombiano pretendería dos años fijos más una opción adicional, una postura lógica considerando su edad, su estatus como agente libre y el interés de otros clubes de la Liga MX.






