Apenas se desperezaba el siglo XXI cuando un joven delantero destacaba en las categorías inferiores de Chivas de Guadalajara. En aquel año 2003, Alejandro Vela se empezaba a ser un nombre en las fuerzas básicas del Rebaño; muchos años después, en donde pasó varios defendiendo la playera de Cruz Azul, llegó la hora del retiro para un futbolista al que se le reconoce -injustamente-solo por un vínculo sanguíneo más que por sus capacidades sobre el terreno.
Con unas emotivas palabras publicadas en sus redes sociales, el hermano mayor de Carlos Vela anunció su retiro de las canchas y aprovechó la oportunidad para dedicar unas sentidas líneas al equipo con el que convivió durante 6 años: Cruz Azul. El ahora exjugador de 36 años, reconoce que su cuerpo y su cabeza han dicho “basta”.
“Lo nuestro fue amor a primera vista y hasta ahora ese amor sigue intacto”, comienza un texto emotivo que dedica a la profesión que ejerció por más de 15 años. “Solamente ha llegado el momento de decirle adiós a nuestra bendita cancha, que empezó siendo de tierra, pero que con hambre de gloria terminamos convirtiéndola en un hermoso y verde césped”.
En su sentido homenaje a todos los equipos por los que pasó durante su carrera, guarda un sentimiento especial por Cruz Azul, conjunto con el que vivió la desazón tras perder cuatro finales. A pesar de los malos recuerdos, afirma que esas experiencias lo hicieron más fuerte y forjaronsu carácter como jugador.
“Querido Cruz Azul nuestra historia debió ser diferente, estuvimos tan cerca de la gloria pero aprendimos a hacernos fuertes en la derrota, forjaste mi carácter y en los 6 años que pase contigo comprendí que tu grandeza está en la fidelidad de tu gente, gracias por todo”, escribió.
Vela decidió retirarse tras rescindir su contrato con el Venados y quedarse sin equipo. El delantero fue parte de las plantillas que cayeron en las finales de Liga MX del Clausura 2008, Apertura 2008, Apertura 2009 y Clausura 2013. Además, al historial de caídas en la etapa decisiva se suman las de Concachampions en 2008-2009 y 2009-2010. Su único consuelo ante este historial en negro es la victoria en la Copa MX del Clausura 2013.