Juan Reynoso es el hombre del momento. El entrenador de Cruz Azul ha ofrecido más entrevistas en estos últimos cuatro días que en los cinco meses anteriores cuando estuvo en disputa el Guardianes. De su mano -y su cabeza- se dio un título para una institución que lo ha erigido como el artífice principal de romper la sequía de 23 años sin campeonar en la Liga.
No obstante, no todo está siendo color de oro para Reynoso. El estratega ya destacó su incomodidad ante las posibles bajas que sufrirá el equipo para el próximo semestre, y tampoco se mordió la lengua cuando le tocó hablar de las posibles renovaciones que están tardando más de lo esperado.
El caso de Pablo Aguilar es el que mayor inquietud genera por los pasillos de La Noria. De acuerdo a últimas informaciones, el zaguero guaraní no seguirá en las filas cementeras, y casi como una premonición de lo que vendría, fue el mismo entrenador de La Máquina el que confesó que Cruz Azul estuvo a punto de cerrar a un central a comienzos de Liga.
“El central sería de perfil zurdo, no necesariamente que sea zurdo perosi que juegue en ese lado de la cancha, estuvimos a nada de cerrar a unbrasileño y no era zurdo”, dijo, y también mencionóque la retaguardia será una de las zonas en el campo que buscarán reforzar y mejorar de cara a lo que viene.
Sus palabras apuntan a un solo nombre: Kanu. El defensor brasileño estuvo a solo una firma de convertirse en fichaje cementero, pero las trabas y condiciones que puso el Botafogo, club al que pertenece su ficha, hicieron que toda la negociación se viniera para atrás. Sin embargo, los celestes siguen interesados en sus servicios y en este mercado harán otro intento por contratarlo.
